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martes, 6 de junio de 2017

SANTA FABIOLA, PATRONA DE LOS DIVORCIADOS


Conoce a santa Fabiola, la patrona de los divorciados
Maria Paola Daud






Su conversión causó gran sensación en la Roma de la época

Fabiola pertenecía a una familia noble de Roma (la gens Fabia), muy joven se casó con un hombre, de quien se divorció (en total respeto con las leyes del derecho romano) debido a las continuas peleas, incomprensiones y sobre todo por la violencia que soportaba por parte de su marido. Los biógrafos dicen de ella que era malcriada, egoísta y arrogante.

Después de su divorcio, Fabiola volvió a casarse, pero al poco tiempo enviudó. Esta segunda tragedia coincidió con su acercamiento al cristianismo, y concretamente, a san Jerónimo (el famoso traductor de la Vulgata) y su círculo de seguidores, especialmente a dos matronas cristianas muy conocidas de Roma, Marcela y Paula.

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Al año de conocerlas, Fabiola decide cambiar radicalmente su vida: se presentó en la vigilia de Pascua vestida con un saco o vestidura áspera que se usaba antiguamente para la penitencia, en la basílica de San Juan de Letrán, pidiendo perdón al papa y a los fieles por los pecados cometidos y el papa Siricio la recibió formalmente en comunión plena con la Iglesia.

La santa donó todos sus bienes a la Iglesia, dedicándose a los pobres y especialmente a los enfermos fundando lo que fue el primer hospital romano. Su conversión causó gran sensación en la Roma de la época.

San Jerónimo, en su Epístola LXXVII escribió sobre Fabiola “… ha sido la primera que ha construido un hospital para acoger a todos los enfermos que encontraba por las calles: narices corroídas, ojos vacíos, pies y manos secas, vientres hinchados, piernas esqueléticas, carnes podridas con un hormiguero de gusanos… Cuántas veces, personalmente ella ha cargado a enfermos de lepra… Les daba de comer y hacía beber a aquellos cadáveres vivientes una taza de caldo…”

Estos centros hicieron más que brindar cuidado a los enfermos: se trataba de verdaderos hospitales-posadas, que proporcionaban un hogar para la tercera edad a aquellas familias que no podían cuidar siempre de sus ancianos, y hostales para los viajeros; además, incorporaron familias sin trabajo y formaron con ellas nuevas vocaciones.

Fabiola muere en el 339 y su festividad se celebra el 27 de diciembre. La santa es patrona de las personas divorciadas, víctimas de abusos, adulterios o infidelidades en el matrimonio. Su memoria pervivió a través de los años por la biografía escrita por san Jerónimo. Pero su historia se hizo famosa gracias al romance histórico del cardenal Nicholas Patrick Stephen Wiseman, titulado “Fabiola o la Iglesia de las catacumbas”

Una nota interesante que gira entorno a la santa son las más de 400 réplicas pintadas por desconocidos y principiantes de un cuadro que la retrata, realizado por el pintor francés Jean-Jacques Henner en 1885, y que actualmente se encuentra desaparecido.

Intrigado por la supervivencia y la propagación de esta pintura, un artista llamado Francis Alÿs ha logrado reunir cientos de copias hechas a mano que compró en diversos mercadillos del mundo, sin dar todavía con la pintura original. Y esta es la imagen con la que generalmente se representa a Santa Fabiola.

ORACIÓN A SAN MARCELINO CHAMPAGNAT


Oración a San Marcelino Champagnat



San Marcelino,
que a lo largo de tu vida
fuiste un hombre fiel a tus raíces,
a tu tierra,
a tu familia,
a la sociedad
ayúdanos a convertirnos en personas útiles
a nuestra tierra y a nuestra gente.

Ilumina con tu ejemplo
nuestra sensibilidad y respuesta.

Que, como tú,
descubramos lo que nuestros familiares,
los miembros de nuestra comunidad,
nuestros vecinos y amigos desean y necesitan.

Ayúdanos a ser decididos,
generosos en la entrega
y profundos en imaginación,
para bien de nuestro pueblo,
en fidelidad al Evangelio de Jesús.

San Marcelino, que como tú,
sepamos ser universales en el afán
y concretos en el servicio.

Amén

SAN MARCELINO CHAMPAGNAT, FUNDADOR DE LOS HERMANOS MARISTAS, 6 DE JUNIO


Hoy 6 de junio es fiesta de San Marcelino Champagnat, fundador de los Hermanos Maristas

(ACI).- “Todo en honor de Jesús, pero por medio de María. Todo por María, para llevar hacia Jesús”, decía San Marcelino Champagnat, fundador de los Hermanos Maristas, cuya fiesta se celebra cada 6 de junio.

San Marcelino nació en 1789 en una familia francesa y muy cristiana que pasó dificultades con la revolución. Su madre lo consagró a la Virgen y su tía le leía la vida de los santos.

Creció sin asistir a la escuela, pero se formó con lecturas caseras en el amor por la fe. En su infancia aprendió el oficio de albañil y su habilidad en los negocios para la venta de corderillos le ayudó a ahorrar para costearse después sus estudios.

Más adelante ingresó a un seminario menor cerca de su pueblo. Aunque encontró dificultad para aprender las materias, a tal punto que casi fue echado del lugar, su buena conducta y el apoyo de buenos amigos le permitieron continuar.

Uno de sus compañeros, incluso con más problemas en el estudio, fue el futuro San Juan María Vianney, también conocido como el Santo Cura de Ars.

San Marcelino fue ordenado sacerdote en 1816. Lo enviaron como vicario de un sacerdote anciano en un pueblo donde la gente desperdiciaba su tiempo en borracheras y fiestas; pero el santo animó tanto a los jóvenes a aprender las cosas de Dios, que los muchachos llegaban antes de las seis de la mañana a la iglesia para la catequesis.

En una de sus visitas al Santuario Mariano de la Fourviere, San Marcelino recibió la inspiración de fundar una congregación religiosa dedicada a enseñar catecismo. En aquel entonces se encontró con un joven enfermo carente de preparación en la fe. Lo ayudó a morir en paz y buscó compañeros para comenzar la obra educativa.

El 2 de enero de 1817 se dio inicio a la nueva comunidad de Hermanos Maristas, a quienes el santo instruyó con mucha dedicación, enviándolos a diversas parroquias como maestros de religión y catequistas, mientras llegaban nuevos aspirantes.

Dentro del método que se empleaba en la formación estaban la caridad, el canto y la participación activa de los alumnos. Estaba rotundamente prohibido el trato humillante y los castigos físicos y deprimentes. Otra esencia de la pedagogía era el amor a María.

“Nuestra Comunidad pertenece por completo a Nuestra Señora la Madre de Dios. Nuestras actividades deben estar dirigidas a hacerla amar, estimar y glorificar. Inculquemos su devoción a nuestros jóvenes, y así los llevaremos más fácilmente hacia Jesucristo”, decía San Marcelino a sus religiosos.

El fundador de los Hermanos Maristas partió a la Casa del Padre el 6 de junio de 1840 con tan sólo 51 años de edad, después de padecer una gastritis aguda por mucho tiempo y un cáncer al estómago que le ocasionó la muerte. Su obra educativa se ha expandido en muchos países.

Fue canonizado en 1999 por San Juan Pablo II, quien enfatizó que “San Marcelino anunció el Evangelio con un corazón ardiente. Mostró sensibilidad a las necesidades espirituales y educativas de su época, especialmente a la ignorancia religiosa y al abandono que experimentaba particularmente la juventud”.

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 6 DE JUNIO DEL 2017


… Y, al escucharlo, se maravillaban de Él
San Marcos 12, 13-17. IX Martes de Tiempo Ordinario



Por: H. Adrián Olvera de la Cruz LC | Fuente: www.missionkits.org 





En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, sólo te pido que, tanto hoy como mañana, me lleves siempre hacia Ti.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Marcos 12, 13-17
En aquel tiempo, los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos le enviaron a Jesús unos fariseos y unos partidarios de Herodes, para hacerle una pregunta capciosa. Se acercaron, pues, a él y le dijeron: "Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa lo que diga la gente, porque no tratas de adular a los hombres, sino que enseñas con toda verdad el camino de Dios. ¿Está permitido o no, pagarle el tributo al César? ¿Se lo damos o no se lo damos?".
Jesús, notando su hipocresía, les dijo: "¿Por qué me ponen una trampa? Tráiganme una moneda para que yo la vea". Se la trajeron y él les preguntó: "¿De quién es la imagen y el nombre que lleva escrito?". Le contestaron: "Del César". Entonces les respondió Jesús: "Den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios". Y los dejó admirados.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Muchas veces, sin darme cuenta, trato de hacerte a mi medida; a mi conveniencia, Señor. Trato de llevarte a que me digas lo que quiero escuchar cuando muy en el fondo sé la respuesta.
Tengo que admitir que ésta, con frecuencia, va en contra de lo que quiero… de lo que deseo. Aunque sepa lo que es correcto.
Los fariseos no se equivocaban del todo… sabían que Jesús enseñaba con franqueza el camino de Dios… el camino de la verdad. Él, como buen Maestro, como buen amigo, respondió a su pregunta. Tal vez, no era lo que ellos esperaban; no era lo que más les convenía, sin embargo… era la verdad y, al escucharla de Él se maravillaban.
Pero… ¿de qué se maravillaban? ¿Qué era lo que les llamaba la atención? No era la elocuente forma de evadir la tentación de los fariseos; no era el estilo o el tono con que promulgaba las respuestas. Era aquella impresión que roba el aliento cuanto se está de frente a la Verdad.
Se maravillaban ante el amor… ante el esfuerzo de verte llevar las personas al Padre, llevarlas a Dios.
Esta maravilla es la que me permite distinguir más allá de lo que me conviene o de lo que quisiera escuchar, de lo que verdaderamente es de Dios.
Dame la gracia, Señor, de distinguir lo que es de Ti, de lo que no lo es. Dame la gracia de maravillarme ante el esfuerzo de siempre llevarme hacia Dios… de llevarme hacia Ti.
"Los evangelios nos dicen que hubo sentimientos encontrados en los paisanos de Jesús: le pusieron distancia y le cerraron el corazón. Primero, "todos hablaban bien de él, se maravillaban de las palabras llenas de gracia que salían de su boca"; pero después, una pregunta insidiosa fue ganando espacio: "¿No es este el hijo de José, el carpintero?". Y al final: "Se llenaron de ira". Lo querían despeñar... Se cumplía así lo que el anciano Simeón le había profetizado a nuestra Señora: "Será bandera discutida". Jesús, con sus palabras y sus gestos, hace que se muestre lo que cada hombre y mujer tiene en su corazón."

(Homilía de S.S. Francisco, 24 de marzo de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy intentaré hacer un acto de caridad a un conocido con el fin de acercarlo más a Dios.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.