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jueves, 5 de enero de 2017

ORACIÓN POR LAS VOCACIONES SACERDOTALES Y RELIGIOSAS


Oración por las vocaciones sacerdotales y religiosas

Señor Nuestro Jesucristo, Tú dijiste a tus Apóstoles: "la mies es mucha pero los obreros pocos; rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su campo". 

Humildemente te suplicamos que envíes a tu Iglesia numerosas y santas vocaciones sacerdotales y religiosas. 

Te lo pedimos por la intercesión de la Santísima Virgen María, nuestra Madre, y por la de nuestros Santos Patronos y Protectores, que con su vida y merecimientos santificaron nuestro suelo. 

Amén.

SAN JUAN NEUMANN, OBISPO DE FILADELFIA, 5 DE ENERO


Hoy 5 de enero es fiesta de San Juan Neumann, Obispo de Filadelfia en Estados Unidos



 (ACI).- “No me he arrepentido jamás de haberme dedicado a la Misión en América”, escribió una vez el misionero San Juan Neumann, cuarto Obispo de Filadelfia en Estados Unidos y fundador del primer sistema de educación católica en este país. La fiesta de este gran religioso redentorista se celebra cada 5 de enero.

Neumann nació en Bohemia, actual República Checa, en 1811. Acudió a la escuela en Budweis y allí ingresó al seminario en 1831. Cuando ya había completado su preparación para ser ordenado sacerdote, su obispo decidió que no realizaría allí más ordenaciones.


Juan escribió a diversos obispos, pero ninguno quería por el momento sacerdotes. Sin embargo, el Santo no se desanimó, aprendió inglés trabajando en una fábrica y así pudo escribir a los obispos de Estados Unidos.


El Obispo de Nueva York aceptó ordenarlo y por ello tuvo que dejar a su familia y amigos para ir a una tierra lejana. En Estados Unidos se convirtió en uno de los 36 presbíteros para 200 mil católicos y su parroquia abarcaba desde Ontario hasta Pensilvania.

La mayor parte del tiempo la pasaba visitando los poblados, escalando montañas para visitar a los enfermos, enseñando en cabañas y tabernas y celebrando la Misa en la mesa de la cocina.

Con el tiempo sintió el llamado a ingresar a una comunidad religiosa y formó parte de los redentoristas. Hizo su profesión en Baltimore en 1842. Se destacó por su piedad y amabilidad. Gracias a su conocimiento de seis idiomas estuvo apto para el trabajo en la sociedad estadounidense de aquel tiempo, donde también había muchos migrantes.

En 1847 fue nombrado visitador de los redentoristas en Estados Unidos. Al término de su servicio, sus hermanos religiosos estaban mejor preparados para ser una “provincia o inspectoría religiosa” autónoma. Hecho que se concretó en 1850.


El. P. Neumann fue ordenado Obispo de Filadelfia en 1852. Organizó un sistema diocesano de escuelas católicas y se convirtió en el fundador de la educación católica en el país. Asimismo, fundó las Hermanas de la Tercera Orden de San Francisco para enseñar en las escuelas y construyó más de 80 iglesias durante su episcopado.

San Juan Neumman era de corta estatura y aunque nunca tuvo una salud robusta, realizó una gran actividad pastoral y literaria. Escribió muchos artículos en revistas, periódicos católicos, publicó dos catecismos y hasta una historia de la Biblia para escolares.

Un 5 de enero de 1860, con tan solo 48 años de edad, se desplomó en la calle y partió a la Casa del Padre antes de que pudieran darle los últimos sacramentos. Fue beatificado en 1963 por Papa Pablo VI y canonizado en 1977 por el mismo Pontífice.

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 5 DE ENERO DEL 2017


Verán el cielo abierto y a los ángeles subir y bajar sobre el hijo del hombre
Juan 1, 43-51, Jueves de Feria de tiempo de Navidad, Ciclo A,


Por: H. Hiram Galán LC | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, quiero descansar en tu corazón misericordioso, el vacío consume mi corazón y las tensiones me roban la paz. Déjame estar junto a Ti, en la paz de tu amor.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Juan 1, 43-51
En aquel tiempo, determinó Jesús ir a Galilea, y encontrándose a Felipe, le dijo: “Sígueme”. Felipe era de Betsaida, la tierra de Andrés y de Pedro.
Felipe se encontró con Natanael y le dijo: “Hemos encontrado a aquel de quien escribió Moisés en la ley y también los profetas. Es Jesús de Nazaret, el hijo de José”. Natanael replicó: “¿Acaso puede salir de Nazaret algo bueno?” Felipe le contestó: “Ven y lo verás”.
Cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, dijo: “Este es un verdadero israelita en el que no hay doblez”. Natanael le preguntó: “¿De dónde me conoces?” Jesús le respondió: “Antes de que Felipe te llamara, te vi cuando estabas debajo de la higuera”. Respondió Natanael: “Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel”. Jesús le contestó: “Tú crees, porque te he dicho que te vi debajo de la higuera. Mayores cosas has de ver”. Después añadió: “Yo les aseguro que verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Son palabras fuertes que despiertan el asombro y la curiosidad de cualquiera que las escucha. Cuánta gente solamente se dirige a Dios para pedirle milagros. Realmente vivimos en una sociedad en la cual incluso nuestra fe, tiene un sentido utilitarista.
Es decir, me acuerdo de practicar mi fe, sólo en los momentos de necesidad, sólo cuando necesito «un milagro». Jesús, me duele aceptarlo, pero cuántas veces descubro que mi relación contigo es utilitarista o interesada. Veo con frecuencia que mi corazón busca tus consuelos y tus bendiciones, y aunque sé que no está mal, creo que me pierdo más en los milagros de Dios que en el Dios de los milagros.
Me paso la vida pidiendo bendiciones, gracias, incluso milagros. Olvido que el milagro más grande es tu presencia viva y real en la Santa Eucaristía.  Ese milagro de amor, en el que Tú, mi Dios, te has hecho tan pequeño, indefenso, humilde, tan sólo para estar junto a mí.  Concédeme, Señor, amarte por lo que eres, por ser mi Dios y Señor y no por lo que me das. Enamora mi alma, Jesús, pues esta sed de felicidad y amor infinito sólo Tú la puedes saciar.
«Hay que tener siempre abiertas las puertas del consuelo porque Jesús quiere entrar por ahí: por el Evangelio leído cada día y llevado siempre con nosotros, la oración silenciosa y de adoración, la Confesión y la Eucaristía. A través de estas puertas el Señor entra y hace que las cosas tengan un sabor nuevo. Pero cuando la puerta del corazón se cierra, su luz no llega y se queda a oscuras. Entonces nos acostumbramos al pesimismo, a lo que no funciona bien, a las realidades que nunca cambiarán. Y terminamos por encerrarnos dentro de nosotros mismos en la tristeza, en los sótanos de la angustia, solos. Si, por el contrario, abrimos de par en par las puertas del consuelo, entrará la luz del Señor.»
(Homilía de S.S. Francisco, 1 de octubre de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Realizaré una visita al Santísimo Sacramento, con la conciencia de que Jesús estará allí escuchándome y esperándome para realizar verdaderos milagros en mi alma.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.