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sábado, 10 de diciembre de 2016

FIESTA DE LA TRASLACIÓN DE LA CASA DE LA VIRGEN DE LORETO, 10 DICIEMBRE


Hoy 10 de diciembre se celebra Fiesta de la Traslación de la Casa de la Virgen de Loreto




 (ACI).- Según la tradición, la Santa Casa de Loreto es la misma Casa de Nazaret en la que se dio el Anuncio del Ángel, fue concebido Jesucristo y donde el Señor vivió con José y la Virgen. Aquí la historia de cómo milagrosamente “voló” esta Casa desde la Tierra de Jesús hasta Loreto, Italia, y cuya fiesta se celebra cada 10 de diciembre.

La Santa Casa en Nazaret tenía dos partes, una pequeña gruta y una estructura de ladrillos que se extendía desde la entrada de la gruta.

En 1291 los Sarracenos conquistaron Tierra Santa y quisieron destruir todos los lugares sagrados del cristianismo. Cuando llegaron a las proximidades de Nazaret, los enemigos se decían: “nunca más los cristianos celebrarán aquí la Anunciación”.

Una basílica construida sobre la Casa había sido destruida en dos ocasiones (1090 y 1263), pero la Casa quedaba intacta. Sin embargo, los cruzados no pudieron volver a reconstruirla y el hogar de María quedó sin protección.

Según la tradición del traslado, cuando los cruzados perdían el control en Tierra Santa, el Señor envió a sus ángeles con la consigna de que movieran la Casa a un lugar seguro.

El 12 de mayo de 1291 así lo hicieron y los ángeles la trasladaron a un poblado llamado Tersatto, en Croacia. Por la mañana, los vecinos se quedaron asombrados al ver la Casa sin cimientos y sin saber cómo llegó.


En el interior encontraron un altar de piedra y encima una estatua de cedro de la Virgen María con el niño Jesús en brazos. El niño sostenía con su mano izquierda una esfera de oro que representaba al mundo y sus dos dedos de la mano derecha estaban extendidos, como bendiciendo. Ambos vestían una especie de batas y tenían coronas de oro.

Días después la Virgen se le apareció a un sacerdote del lugar y le explicó el lugar de procedencia de la Casa. María le dijo: "debes saber que la casa que recientemente fue traída a tu tierra es la misma casa en la cual yo nací y crecí. Aquí, en la Anunciación del Arcángel Gabriel, yo concebí al Creador de todas las cosas. Aquí, el Verbo se hizo carne”.

“El altar que fue trasladado con la casa fue consagrado por Pedro, el Príncipe de los Apóstoles. Esta casa ha venido de Nazaret a tu tierra por el poder de Dios, para el cual nada es imposible”, añadió.

A modo de prueba veraz de todo lo que la Virgen le comunicó, el presbítero fue sanado. El cura, que había estado enfermo por mucho tiempo, anunció el milagro y comenzaron las peregrinaciones. Los habitantes elevaron sobre la Casa un edificio sencillo para protegerla de la naturaleza.

Después de tres años y cinco meses, un 10 de diciembre de 1294, la Casa desapareció de Tersatto y unos pastores de Loreto, en Italia, dijeron haber visto una casa volando sobre el mar y sostenida por unos ángeles. La tradición señala que un ángel con capa roja, San Miguel, dirigía a los otros y la Virgen con el Niño estaban sentados sobre la Casa.

Los ángeles bajaron el recinto a un lugar llamado Banderuola y posteriormente la llevaron a un cerro, en medio de una finca, para luego ser trasladada a otro cerro. Fue puesta en medio del camino y ha ocupado ese sitio por más de 700 años.

Dos años después, la Virgen se le presentó a Pablo, un ermitaño, a quien le contó el origen y la historia de la Santa Casa. Él lo compartió a las personas del pueblo y se iniciaron gestiones para verificar la autenticidad.

Los expertos fueron a Tersatto y vieron que la réplica que habían hecho los aldeanos medía exactamente lo mismo que la de Loreto y que muchos elementos coincidían. En Nazaret constataron que las medidas de la fundación eran exactas a las de la Casa en Loreto y la maqueta construida en Tersatto.

Después de 6 meses regresaron a Loreto y se declaró la autenticidad de la Santa Casa, que no tiene cimientos porque estos se quedaron en Nazaret.

Con el tiempo, muchos peregrinos se acercaban al santuario y el Papa Clemente VII mandó a cerrar la puerta original y que se construyeran tres puertas para que la gente no se pelee por haber una sola puerta de entrada y salida.


Nadie le había pedido permiso a la Virgen por lo que cuando el arquitecto cogió su martillo para comenzar, su mano empezó a temblar. Después de eso nadie quiso hacer el trabajo, hasta que un clérigo aceptó y de rodillas le dijo a la Madre de Dios que este era un encargo del Papa y que si ella estaba enojada, que se la tomara con el Pontífice.

El clérigo pudo completar su trabajo y las personas de Loreto quisieron proteger la Casa poniéndole una pared de ladrillo. Cuando terminaron, la pared se separó de la Casa y por eso hay un espacio entre la Santa Casa y la pared construida.

En otra ocasión, un Obispo de Portugal, con el permiso del Papa, mandó a su secretario a sacar una piedra y llevarla para construir una Iglesia en honor a la Virgen de Loreto. El Obispo enfermó y cuando llegó el secretario, el Obispo estaba casi muerto.

El Obispo pidió a unas hermanas religiosas que rezaran por él y días después recibió un mensaje: “nuestra Señora dice, si el Obispo desea recuperarse, debe devolver a la Virgen lo que él se ha llevado". El Obispo y el secretario se quedaron desconcertados porque nadie sabía lo de la piedra. El secretario devolvió el objeto y el Obispo se recuperó.

Por esta razón, los Papas han prohibido que se extraiga alguna parte de la Santa Casa.

Grandes santos han pasado por esta Casa como San Francisco de Sales, Santa Teresa de Lisieux, San Maximiliano Kolbe, San Juan XXIII y San Juan Pablo II.

La tradición que cuenta la traslación hecha por los ángeles no sería la única explicación de la Santa Casa en Loreto, sino que también hay documentos que indicarían que el responsable sería un comerciante llamado Nicéforo Angelo del S. XIII.  En todo caso, el traslado sin duda tuvo la protección y guía del cielo.

SANTORAL DE HOY SÁBADO 10 DE DICIEMBRE DEL 2016

Anton Durcovici, BeatoAnton Durcovici, Beato
Obispo y Mártir, 10 de diciembre
Mauro de Roma, SantoMauro de Roma, Santo
Mártir, 10 de diciembre
Nuestra Señora de LoretoNuestra Señora de Loreto
Advocación Mariana, 10 de diciembre
Gonzalo Viñes Masip, BeatoGonzalo Viñes Masip, Beato
Mártir, 10 Diciembre
Marco Antonio Durando, BeatoMarco Antonio Durando, Beato
Presbítero y Fundador, 10 de diciembre
Gregorio III, SantoGregorio III, Santo
Papa, 10 de Diciembre
Eulalia de Mérida, SantaEulalia de Mérida, Santa
Memoria Litúrgica, 10 de diciembre

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 10 DE DICIEMBRE DEL 2016


Un profeta que existió
Mateo 17, 10-13. II Sábado de Adviento. Ciclo A. Harán padecer al Hijo del hombre


Por: H. Iván Yoed González Aréchiga LC | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, la perfección consiste en ser aquello que Tú quieres que yo sea. Enséñame a andar este camino de sencillez. Así sea.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 17, 10-13
En aquel tiempo, los discípulos le preguntaron a Jesús: "¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?".
Él les respondió: “Ciertamente Elías ha de venir y lo pondrá todo en orden. Es más, yo les aseguro a ustedes que Elías ha venido ya, pero no lo reconocieron e hicieron con él cuanto les vino en gana. Del mismo modo, el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos".
Entonces entendieron los discípulos que les hablaba de Juan el Bautista.
Palabra del Señor. 
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Cuando leo el Evangelio, cuando lo escucho en la misa, por ejemplo, ¿me dejo interpelar por él? Tantas veces ni siquiera  me pasa por la cabeza que lo que escucho es tu palabra, y si ni siquiera lo recibo en mi «cabeza», mucho menos entrará en mi corazón.
Ojalá comprendiera la profundidad de cada frase pronunciada por Ti. Vivo en un cristianismo de demasiada tradición (tan lleno de rutina). Tanto así, que tus palabras suelen causar más impacto en los no-cristianos que en quienes profesamos ser tus discípulos. Muchos de ellos reconocen una luz nueva de verdad; nosotros estamos demasiado acostumbrados a vivir «dentro» de ella, pero a veces tan afuera en realidad…
Debería detenerme con seriedad en Juan Bautista. ¿Quién era ese hombre en realidad? Porque fue un hombre, existió y de hecho murió decapitado. A tal punto llegó su convicción por Ti. ¿Y yo? Me pregunto por qué no me interpela su testimonio. Morir por la verdad… ¿Hay testimonio más grande? Entonces toman sentido los gritos del último profeta, sus gritos en el desierto, su vida sobria y llena de sacrificio, de penitencia, su apelación a la conversión, su «preparen los caminos del Señor».
Creía de verdad en Ti. Preparó su corazón en cada instante de su vida. Creyó en Ti en el primer instante en que te vio. Y supo recibirte en su corazón, en el que nació un amor que le llevó a aceptar la cárcel, la privación de todo bien y dignidad, de la misma vida, por tu amor.
«El Señor le tiene alergia a las rigideces.  Cultivemos esta experiencia de misericordia, de paz y de esperanza, durante el camino de adviento que estamos recorriendo. Anunciar la Buena noticia a los pobres, como Juan Bautista, realizando obras de misericordia, es una buena manera de esperar la venida de Jesús en la Navidad. Es imitarlo a Él que dio todo, se dio todo. Esa es su misericordia sin esperar nada en cambio.»
(Cf Homilía de S.S. Francisco, 12 de diciembre de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Me propondré escuchar el Evangelio de la siguiente misa con atención, y buscaré acogerlo en mi corazón para encontrar unaaplicación concreta para mi vida diaria.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.