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viernes, 2 de diciembre de 2016

SANTA BIBIANA DE ROMA, 2 DE DICIEMBRE, PATRONA DE EPILÉPTICOS


Hoy 2 de diciembre  es la fiesta de Santa Bibiana de Roma, patrona de epilépticos
Por Diego López Marina




 (ACI).- Santa Bibiana es una virgen y mártir romana que vivió en el siglo IX en tiempos del emperador romano Juliano el Apóstata, quien se volvió pagano y puso fin al período de paz posterior al edicto de Milán promulgado por Constantino, que concedió libertad de culto a los cristianos.

Su vida es mencionada por primera vez en el Liber Pontificalis o Libro de los Papas, donde se precisa que el Pontífice San Simplicio le dedicó una basílica en Roma en la cual reposan sus reliquias.

Santa Bibiana nació en el 347 en el ambiente sereno de una familia cristiana. Sus padres fueron el prefecto de Roma, Flaviano, y la noble, Dafrosa; y su hermana se llamaba Demetria.


Con la llegada al poder de Juliano el Apóstata en el año 361, el prefecto Flaviano, ferviente cristiano, fue depuesto y en su lugar fue nombrado el pagano Aproniano.

El padre de Bibiana se retiró a vivir una vida tranquila y se dedicó al cuidado de los necesitados y perseguidos, así como al entierro de los mártires. Aquello llegó a los a oídos de Aproniano quien lo mandó a asesinar.

Con la muerte de su padre, y privando a la familia de los bienes materiales, las dos hijas junto a su madre, se retiraron a una vida de oración intensa, separando sus corazones de todos los bienes terrenales y preparándose para soportar la persecución.

Posteriormente, se sucedieron esfuerzos infructuosos para que la familia se retractara de la fe cristiana. Por tal motivo, Aproniano detuvo a Dafrosa y la mandó a decapitar el 6 de enero del 362.

También intentó obligar a la apostasía a Bibiana y su hermana Demetria privándolas de alimento.  Encerradas en la cárcel, Demetria murió antes de la terrible prueba.

Pero Bibiana enfrentó al gobernador, que, para debilitar su resistencia la confió inútilmente a una alcahueta. Entonces ordenó que Bibiana fuera atada a una columna y flagelada.

Llena de llagas por todo el cuerpo, finalmente la joven mártir entregó su alma a Dios. Echaron su cuerpo a los perros, pero unos cristianos lo rescataron y le dieron sepultura junto a la tumba de sus padres y de la hermana, cerca de su casa, en donde pronto construyeron una capilla y más tarde la actual basílica, sobre el monte Esquilino.

Santa Bibiana es patrona de epilépticos; también es invocada contra el dolor de cabeza y convulsiones.

SANTORAL DE HOY VIERNES 2 DE DICIEMBRE DEL 2016

Habacuc, SantoHabacuc, Santo
Profeta A.T., 2 de diciembre
Silverio, SantoSilverio, Santo
LVIII Papa, Diciembre 2
Iván Slezyuk, BeatoIván Slezyuk, Beato
Obispo y Mártir, 2 de diciembre
Rafael Chylinski, BeatoRafael Chylinski, Beato
Presbítero Franciscano, Diciembre 2
Juan Ruysbroeck (Rusbroquio), BeatoJuan Ruysbroeck (Rusbroquio), Beato
Canónigo Regular, 2 de diciembre
María Ángela Astorch, BeataMaría Ángela Astorch, Beata
Religiosa Clarisa, 2 de diciembre
Bibiana (Viviana), SantaBibiana (Viviana), Santa
Mártir, 2 de diciembre

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 2 DE DICIEMBRE DEL 2016


Perseverar en la oración.
Mateo 9, 27-31. Viernes I de Adviento. Ciclo A. Y se les abrieron sus ojos


Por: H. Cristian Gutiérrez LC | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Creo, Señor, que estás presente en este momento. Sé que quieres estar conmigo y yo también deseo acompañarte. Señor, enséñame a orar. Gracias por todos los dones que me concedes siempre sin yo merecerlo. Aumenta mi fe, mi esperanza y mi caridad. Permíteme en este rato conocerte y amarte un poco más. Llena mi corazón de celo por la salvación de las almas y la extensión de tu Reino.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 9, 27-31
Cuando Jesús salía de Cafarnaúm, lo siguieron dos ciegos, que gritaban: "¡Hijo de David, compadécete de nosotros!". Al entrar Jesús en la casa, se le acercaron los ciegos y Jesús les preguntó: "¿Creen que puedo hacerlo?". Ellos le contestaron: "Sí, Señor". Entonces les tocó los ojos, diciendo: "Que se haga en ustedes conforme a su fe". Y se les abrieron los ojos. Jesús les advirtió severamente: "Que nadie lo sepa". Pero ellos, al salir, divulgaron su fama por toda la región.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Antes de meditar en el pasaje de hoy conviene recordar que estoy ya en el periodo de preparación para tu venida a mi alma. Las recomendaciones que me das en la Liturgia son los mejores medios para prepararme bien. Al fin y al cabo nadie puede prepararte mejor el lugar que quieres sino Tú mismo, claro que con mi ayuda y por ello pones a mi disposición estos consejos.
Puedo tomar un medio para seguir en este camino de adviento. Es el medio de la oración. Una oración perseverante y con fe.
Contemplo a estos dos ciegos que sin verte te siguen e insisten en su petición. Es una muy buena imagen de la oración. Esa oración en la que a veces me tengo que lanzar a ciegas pues no te veo ni te siento. Una oración sacudida por una desgracia familiar, una rutina incrustada en mi vida o incluso un buen momento de bienestar en el que me olvido de Ti. Sin embargo, dame la gracia de continuar siguiéndote aunque me cueste y no te vea. Creer que sigues allí y me puedes obtener lo que pido.
Este Evangelio es imagen de la oración perseverante. Los ciegos insisten y no se cansan de gritar todo el camino la misma frase. Que tampoco yo me canse de hacer mis peticiones, aunque sean las mismas y pareciera que no escucharas. Sí me escuchas pero quieres que te siga con perseverancia. Perseverar en la oración es un buen medio en este adviento.
Señor, que mi oración este llena de fe en Ti para que te permita actuar en mi vida. Pero la fe no es sólo creer en Ti y saber que existes. La fe no es algo inerte que Tú me das y basta. La fe es reconocer tu poder y tu amor y dejarte actuar según este amor y este poder. La fe es una virtud que se ejercita en actos concretos, por eso, Señor, te pido que aumentes mi fe.
«Qué fácil y equivocado es creer que la vida depende de lo que se posee, del éxito o la admiración que se recibe; que la economía consiste sólo en el beneficio y el consumo; que los propios deseos individuales deben prevalecer por encima de la responsabilidad social. Mirando sólo a nuestro yo, nos hacemos ciegos, apagados y replegados en nosotros mismos, vacíos de alegría y vacíos de libertad. ¡Es algo tan feo!»
(Homilía de S.S. Francisco, 4 de marzo de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy procuraré repetir esta jaculatoria durante el día: «Señor creo en Ti, pero aumenta mi fe».
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.