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sábado, 6 de diciembre de 2014

LOS SANTOS DE HOY SÁBADO 6 DE DICIEMBRE DEL 2014


LOS SANTOS DE HOY:
 SÁBADO 6 DE DICIEMBRE DEL 2014

János Scheffler, Beato
Obispo y Mártir, 6 de diciembre

Hoy también se festeja a:

Aurelia (Clementina) Arambarri Fuente, Beata
Religiosa y Mártir, 6 de diciembre
Aurora (Justa) López González, Beato
Religiosa y Mártir, 6 de diciembre
Daría (Engracia) Andiarena Sagaseta, Beata
Religiosa y Mártir, 6 de diciembre
Ireneo Rodriguez González, Beato
Sacerdote y Mártir, 6 de diciembre
Gregorio Cermeño Barceló, Beato
Sacerdote y Mártir, 6 de diciembre
Vicente Vilumbrales Fuente, Beato
Sacerdote y Mártir, 6 de diciembre
Narciso Pascual Pascual, Beato
Religioso y Mártir, 6 de diciembre
Pedro Pascual, Santo
Mártir Mercedario, 6 Diciembre
Emilio y compañeros, Santos
Mártires, 6 de diciembre
Abraham de Kratia, Santo
Monje, 6 de diciembre
Nicolás de Mira, Santo
Obispo, 6 de diciembre




EL EVANGELIO DE HOY: SÁBADO 6 DE DICIEMBRE DEL 2014



Misión de los discípulos
Adviento


Mateo 9, 35. 10, 1. 6-8. Adviento. Sólo lograremos cumplir con este mandato misionario, si estamos unidos a Cristo. 


Por: P. Sérgio Mourao, LC | Fuente: Catholic.net



Del santo Evangelio según san Mateo 9, 35. 10, 1. 6-8
En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia. Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia. Les dijo: Vayan más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, echen fuera a los demonios. Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues, gratuitamente.

Oración introductoria
Jesucristo, creo que Tú también me has llamado para llevar adelante esta misión, pero muchas veces siento que no puedo, pues experimento mi debilidad e incapacidad. Enséñame, Jesús, a creer que siempre estás actuando en mi vida, que Tú me llamaste a esta misión, que estás conmigo; para que siga adelante y ayude a mis hermanos, en medio de tantas dificultades.

Petición
Señor, ayúdame a ser tu testigo en este mundo y a transmitir mi fe a los que más la necesiten.

Meditación del Papa Francisco
Tomen el Evangelio. ¡Tómenlo, tómenlo con ustedes y léanlo cada día! ¡Es el mismo Jesús el que les habla allí! ¡Es la palabra de Jesús! ¡Esta es la Palabra de Jesús!
Y como Él, os digo: ¡gratuitamente han recibido, gratuitamente den! ¡Den el mensaje del Evangelio! Pero a lo mejor alguno de ustedes no cree que esto sea gratuito. ¿Pero cuánto cuesta? ¿Cuánto debo pagar, padre? Pero hagamos una cosa, a cambio de este regalo, hagan un acto de caridad, un gesto de amor gratuito: una oración por los enemigos, una reconciliación, alguna cosa.
Hoy se puede leer el Evangelio también con muchos instrumentos tecnológicos. Se puede llevar encima la Biblia entera en un teléfono móvil, en un tablet. Lo importante es leer la Palabra de Dios, con todos los medios, pero leer la Palabra de Dios, ¡Es Jesús que nos habla allí!, y acogerla con el corazón abierto: ¡entonces la buena semilla da fruto! (Papa Francisco, 6 de abril de 2014)
Reflexión
No podemos llevar este mensaje por nosotros mismos, estando alejados del pastor, de Cristo. Sólo lograremos cumplir con este mandato misionario en cada una de las difíciles situaciones en las que vivimos, si estamos unidos a Cristo.
No es con el poder, con la fuerza, con la violencia que el reino de paz de Cristo se extiende, sino con el don de sí. No podemos aceptar pasivamente el mal que sugiere el mundo y mucho menos querer combatirlo con la fuerza.
Sólo podremos ayudar este mundo siendo de verdad lo que somos: cristianos, misioneros, apóstoles de Cristo. Y eso implica el don de nosotros mismos, salir de nuestras seguridades, de nuestras comodidades, para que el prójimo tenga también la paz y el amor de Dios, que nosotros debemos transmitir.

Propósito
Hoy ofreceré un pequeño sacrifico a Dios, por todos los que sufren a causa de su fe.

Diálogo con Cristo
Señor, Tú necesitas de colaboradores para la gran obra de tu redención. Necesitas de apóstoles convencidos y entusiasmados, que enseñen a otros. Señor, Tú me llamas a esta misión. Y creo que si Tú me lo pides, Tú me darás las fuerzas para responder: Aquí estoy.  Cura, Señor, mis debilidades y mis flaquezas, para que pueda ser un instrumento que dé salud a los demás. Señor, que yo no pierda la esperanza de luchar, aunque el mundo sea cada vez más agresivo. Que nunca me olvide de que Tú, el Salvador de este mundo, estás conmigo. ¡Gracias, Señor, por tu compañía! En tus manos, pongo este nuevo día.

SAN NICOLÁS DE MIRA, OBISPO, 6 DE DICIEMBRE


Nicolás de Mira, Santo
Obispo, 6 de diciembre
Por: P. Ángel Amo | Fuente: Catholic.net
Obispo



Martirologio Romano: San Nicolás, obispo de Mira, en Licia, famoso por su santidad y por su intercesión ante el trono de la divina gracia. (+ s.IV)

De San Nicolás, obispo de Mira (Licia) en el siglo IV, tenemos muchas noticias, pero es difícil distinguir las pocas auténticas del gran número de leyendas tejidas alrededor de este popularísimo santo, cuya imagen presentan todos los años los comerciantes vestido de "Papá Noel" (Nikolaus en Alemania y Santa Claus en los países anglosajones), un rubicundo anciano de barba larga y blanca, y con un costal lleno de regalos a la espalda.

Su culto se difundió en Europa cuando sus presuntas reliquias fueron llevadas de Mira por 62 soldados bareses y colocadas con grande honor en la catedral de Bari, para evitar que fueran profanadas por los turcos. Era el 9 de mayo de 1087. Las reliquias habían sido precedidas por la fama de gran taumaturgo y por coloridas leyendas. En la Leyenda áurea se lee: "Nicolás nació de ricas y santas personas. Cuando lo bañaron el primer día, se paró solito en la tina...". Era un niño de excelente salud y ya inclinado a la ascética, pues, como añade la Leyenda, el miércoles y el viernes rechazaba la leche materna. Ya más grandecito "rehusaba las diversiones y las vanidades y frecuentaba la iglesia".

Elevado a la dignidad episcopal por sobrenatural inspiración de los obispos reunidos en concilio, el santo pastor se dedicó a su grey, distinguiéndose sobre todo por su gran caridad. "Un vecino suyo, encontrándose en grandísima pobreza, ordenó exponer al pecado a sus tres hijas vírgenes para sacar de ese vil mercado el sustento para él y para sus hijas...”. Para evitar ese despiadado lenocinio, San Nicolás, pasando en la noche por frente de la casa de ese pobre, tres veces echó una bolsa de monedas de oro, y las tres hijas con la dote consiguieron un buen marido. Su patrocinio sobre muchachos y muchachas parece que se debe a otro hecho legendario: el obispo habría inclusive resucitado a tres niños, asesinados por un carnicero para hacer salchichas.

Se narra también que, invocado por algunos marineros durante una furiosa tempestad en el mar, él se les apareció y la tempestad cesó inmediatamente. En efecto, parece que con los marineros tenían cuenta abierta: durante una carestía había obtenido de una nave llena de trigo una buena porción para sus fieles; después, cuando los dueños controlaron el contenido de la nave, encontraron que todo el trigo estaba completo. Tras su muerte se convirtió en el primer santo, no mártir, en gozar de una especial devoción en el Oriente y Occidente. Multitud de relatos milagrosos aparecieron sobre él, desfigurando, a veces, su inminente carácter práctico y sencillo.