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miércoles, 15 de octubre de 2014

EL EVANGELIO DE HOY: MIÉRCOLES 15 DE OCTUBRE DEL 2014



¡Ay de ustedes, si son como los fariseos!
Tiempo Ordinario
Lucas 11, 42-46. Tiempo Ordinario. Ser hombres verdaderamente rectos y coherentes con lo que tenemos que hacer.


Por: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.net



Del santo Evangelio según san Lucas 11, 42-46
Pero, ¡ay de vosotros, los fariseos, que pagáis el diezmo de la menta, de la ruda y de toda hortaliza, y dejáis a un lado la justicia y el amor a Dios! Esto es lo que había que practicar aunque sin omitir aquello. ¡Ay de vosotros, los fariseos, que amáis el primer asiento en las sinagogas y que se os salude en las plazas! ¡Ay de vosotros, pues sois como los sepulcros que no se ven, sobre los que andan los hombres sin saberlo!» Uno de los legistas le respondió: «¡Maestro, diciendo estas cosas, también nos injurias a nosotros!» Pero él dijo: «¡Ay también de vosotros, los legistas, que imponéis a los hombres cargas intolerables, y vosotros no las tocáis ni con uno de vuestros dedos!

Oración introductoria
Padre, te pedimos que no actuemos bien para ser vistos por los demàs, que logremos interiorizar nuestros actos.

Petición
Señor, que nunca me olvide de la caridad y del amor de Dios.

Meditación del Papa Francisco
Siempre el pequeño caso. Y esta es la trampa: detrás de la casuística, detrás del pensamiento casuístico, siempre hay una trampa. ¡Siempre! Contra la gente, contra nosotros y contra Dios ¡siempre! '¿pero es lícito hacer esto? […] Del amor que Cristo tiene por su esposa, ¡la Iglesia! ¡También aquí debemos estar atentos que no falle el amor! Hablar de un Cristo demasiado soltero. ¡Cristo se casó con la Iglesia! Y no se puede entender a Cristo sin la Iglesia y no se puede entender a la Iglesia sin Cristo. Esto es el gran misterio de la obra maestra de la Creación. Que el Señor nos dé a todos nosotros la gracia de entenderlo y también la gracia de no caer nunca en estas actitudes casuísticas de los fariseos, de los doctores de la ley. (Cf. S.S. Francisco, 28 de febrero de 2014, homilía en Santa Marta)

Reflexión
A Cristo no le gustan los hipócritas. Suena muy dura esta palabra, pero es así como él mismo llama a los fariseos. No le gustan porque hacen muchas cosas para ser vistos, pero no han llegado a interiorizar lo que dicen, quedando sus obras vacías de sentido.

Nosotros podemos hacer muchas cosas, olvidándonos que se hay cosas más importantes. Éstas son las interiores, el hacer pero porque Dios nos lo pide, no para ser vistos como aquellos fariseos. Pero no debemos olvidarnos que los hombres somos frágiles y que podemos caer en cualquier momento.

Propósito
Pidámosle a Cristo que nos enseñe a ser hombres verdaderamente rectos y coherentes con lo que tenemos que hacer, así llegaremos a vivir con madurez todos nuestros actos, y seremos bendecidos por Dios con creces en nuestro trabajo.

LOS SANTOS DE HOY MIÉRCOLES 15 DE OCTUBRE DEL 2014

Josefa Martínez Pérez, Beata
Religiosa y Mártir, 15 de octubre


Hoy también se festeja a:

Pedro Verdaguer Saurina, Beato
Sacerdote y Mártir, 15 de octubre
Tecla de Kitzingen, Santa
Abadesa, Octubre 15
Gonzálo de Lagos, Beato
Presbítero Agustino, Octubre 15
Aurelia de Estrasburgo, Santa
Virgen, Octubre 15
Magdalena de Nagasaki, Santa
Mártir, Octubre 15
Sofía (Suia), Santa
Mártir, Octubre 15

Elisabeth de Hoven
Religiosa, 15 de octubre
Teresa de Jesús (de Ávila), Santa
Doctora de la Iglesia, 15 de octubre

SANTA TERESA DE ÁVILA, DOCTORA DE LA IGLESIA, 15 DE OCTUBRE


Teresa de Jesús (de Ávila), Santa
Doctora de la Iglesia, 15 de octubre
Por: P. Angel Amo | Fuente: Catholic.net



Virgen Carmelita
Doctora de la Iglesia

Martirologio Romano: Memoria de santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia, que nacida en Ávila, ciudad de España, y agregada a la Orden de los Carmelitas, llegó a ser madre y maestra de una observancia más estrecha, y en su corazón concibió un plan de crecimiento espiritual bajo la forma de una ascensión por grados del alma hacia Dios, pero a causa de la reforma de su Orden hubo de sufrir dificultades, que superó con ánimo esforzado, y compuso libros en los que muestra una sólida doctrina y el fruto de su experiencia (1582).

Etimología: Teresa = Aquella que es experta en la caza, viene del griego

Nacida en Ávila el año 1515, Teresa de Cepeda y Ahumada emprendió a los cuarenta años la tarea de reformar la orden carmelitana según su regla primitiva, guiada por Dios por medio de coloquios místicos, y con la ayuda de San Juan de la Cruz (quien a su vez reformó la rama masculina de su Orden, separando a los Carmelitas descalzos de los calzados). Se trató de una misión casi inverosímil para una mujer de salud delicada como la suya: desde el monasterio de San José, fuera de las murallas de Avila, primer convento del Carmelo reformado por ella, partió, con la carga de los tesoros de su Castillo interior, en todas las direcciones de España y llevó a cabo numerosas fundaciones, suscitando también muchos resentimientos, hasta el punto que temporáneamente se le quitó el permiso de trazar otras reformas y de fundar nuevas cases.

Maestra de místicos y directora de conciencias, tuvo contactos epistolares hasta con el rey Felipe II de España y con los personajes más ilustres de su tiempo; pero como mujer práctica se ocupaba de las cosas mínimas del monasterio y nunca descuidaba la parte económica, porque, como ella misma decía: “Teresa, sin la gracia de Dios, es una pobre mujer; con la gracia de Dios, una fuerza; con la gracia de Dios y mucho dinero, una potencia”. Por petición del confesor, Teresa escribió la historia de su vida, un libro de confesiones entre los más sinceros e impresionantes. En la introducción hace esta observación: “Yo hubiera querido que, así como me han ordenado escribir mi modo de oración y las gracias que me ha concedido el Señor, me hubieran permitido también narrar detalladamente y con claridad mis grandes pecados. Es la historia de un alma que lucha apasionadamente por subir, sin lograrlo, al principio”. Por esto, desde el punto de vista humano, Teresa es una figura cercana, que se presenta como criatura de carne y hueso, todo lo contrario de la representación idealista y angélica de Bernini.

Desde la niñez había manifestado un temperamento exuberante (a los siete años se escapó de casa para buscar el martirio en Africa), y una contrastante tendencia a la vida mística y a la actividad práctica, organizativa. Dos veces se enfermó gravemente. Durante la enfermedad comenzó a vivir algunas experiencias místicas que transformaron profundamente su vida interior, dándole la percepción de la presencia de Dios y la experiencia de fenómenos místicos que ella describió más tarde en sus libros: “El camino de la perfección”, “Pensamientos sobre el amor de Dios” y “El castillo interior”. 

Murió en Alba de Tormes en la noche del 14 de octubre de 1582, y en 1622 fue proclamada santa. El 27 de septiembre de 1970 Pablo VI la proclamó doctora de la Iglesia.