Autor: P. Clemente González | Fuente: Catholic.net Quiero misericordia y no sacrificio | |
Mateo 12, 1-8, Tiempo Ordinario. Cuando no hay misericordia, ayudar a los demás es un molesto peso. | |
Un sábado de aquellos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas. Los fariseos, al verlo, le dijeron: -Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado. Les replicó: -¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes. ¿Y no habéis leído en la ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo. Si comprendierais lo que significa «quiero misericordia y no sacrificio», no condenaríais a los que no tienen culpa. Porque el Hijo del Hombre es señor del sábado. Oración introductoria Padre Santo, me pongo en tu presencia mientras contemplo a tu Hijo en la cruz… Te imploro por la luz de tu Espíritu Santo, para comprender en esta oración qué es lo que tengo que hacer para crecer en el amor. Dame tu gracia para amar como Tú amas. Petición Señor, hazme comprender el auténtico sentido de tu Palabra, para vivirla, Meditación del Papa Francisco ¡El Señor me ha cambiado la vida! ¡Me encontré con el Señor ´. Recordar siempre. Es como soplar sobre las brasas de aquella memoria, ¿verdad? Soplar para mantener el fuego, siempre. En las parábolas evangélicas se habla de la negativa de muchos invitados a la fiesta del Señor. Por lo que Jesús se fue a "buscar a los pobres, a los enfermos, e hizo fiesta con ellos". Y Jesús, continuando con esta costumbre, celebra con los pecadores y ofrece a los pecadores la gracia. "Quiero misericordia, y no sacrificios. No he llegado, por cierto, a llamar a los justos, sino a los pecadores". ¡Quién se cree justo, que se cocine su propio caldo! Él ha venido por nosotros, pecadores, y esto es lo bello. Dejémonos mirar por la misericordia de Jesús, ¡hagamos fiesta y tengamos memoria de esta salvación!... (Cf. S.S. Francisco, 5 de julio de 2013, homilía en Santa Marta). Reflexión El espíritu de la ley es vivir la misericordia de Dios. Porque la misericordia es hija del amor. Y el amor es el centro, el corazón de toda la vida de un verdadero cristiano. En cambio cuando no hay misericordia, la ley se hace cadena, un molesto peso. Y Dios, de Padre de misericordias se hace Juez tirano. Pero Dios es amor. Y su Hijo es la encarnación del amor. Jesús no se ha molestado con sus discípulos porque hacen algo "prohibido" en sábado. En realidad el descanso sabático era una imagen del descanso que el hombre debe encontrar en el Corazón de Cristo. Por eso lo que los discípulos hacen no tiene importancia. En cambio los fariseos, creyendo "guardar" el sábado fielmente, cometen la atrocidad de juzgar con sus lenguas a los demás, quebrantando realmente el día consagrado a Dios con sus venenosas palabras y su impuro corazón. ¿Qué es lo más importante de la ley? ¿Cumplir la materia de la ley o su espíritu? ¿Qué honra más a Dios, estarse quieto un tiempo o vivir hasta las últimas consecuencias la misma misericordia de Cristo? Por eso, quien vive el espíritu, esto es, la misericordia del Señor al practicar la ley, la vivirá a fondo porque actuará con el mismo sentir de Cristo. Y el sentir de Cristo, ¿dejaría de cumplir algún punto de la ley, aunque fuera pequeñito? No, porque el que vive amando hace todo cuanto agrada a su Amado. En cambio quien no vive el espíritu sino la ley sola, aparentemente parecerá cumplir pero será un cadáver que matará con su pensamiento a los demás quebrantando el mismo centro de la ley: el amor. De hecho los fariseos, tan cumplidores no tuvieron escrúpulos para llevar a la cruz a su mismo Dios. Cristo es Rey y Señor. Y de tal dignidad le viene a Cristo ser el Señor del sábado: ¡Él es el Amor! Propósito Procurar un estilo de vida más sencillo y sobrio para ser solidario con los necesitados. Diálogo con Cristo «Vivir con los pies bien plantados en la tierra, atentos a las situaciones concretas del prójimo, y, al mismo tiempo, teniendo el corazón en el Cielo, sumergido en la misericordia de Dios». Permite, Señor, que ésta sea mi actitud, mi estilo de vida. No evadir egoístamente los problemas, afrontarlos sabiendo que Tú estás conmigo, viviendo auténticamente mi libertad, dando a mi vida la trascendencia para la cual fue creada. |
Páginas
▼
viernes, 18 de julio de 2014
EL EVANGELIO DE HOY: VIERNES 18 DE JULIO DEL 2014
EL SANTO DEL DÍA: SAN ARNULFO DE METZ, OBISPO - VIERNES 18 DE JULIO DEL 2014
Autor: . | Fuente: Enciclopedia Católica || ACI Prensa Arnulfo de Metz, Santo | |
Obispo, 18 de julio | |
ObispoEtimología: Arnulfo = Aquel que es fuerte y astuto, es de origen alemán. Sus padres pertenecían a una distinguida familia franca y vivía en la sección este del reino fundado por Clodoveo I. En la escuela donde fue puesto durante su infancia sobresalió por su talento y su buen comportamiento. De acuerdo a las costumbres de la época fue enviado a su debido tiempo a la corte de Teodeberto II; rey de Austrasia (595-612) para ser iniciado en las diversas ramas del gobierno. Bajo la guía de Gondulfo, el Alcalde del Palacio, pronto se volvió tan hábil que fue colocado en la lista regular de oficiales reales y entre los primeros ministros del rey. El se distinguió como comandante militar y en la administración civil; al mismo tiempo el tuvo bajo su cuidado seis provincias diferentes. A su debido tiempo, Arnulfo se casó con una mujer franca de linaje noble, de quien tuvo dos hijos, Ansegis yClodulfo. Mientras Arnulfo estaba disfrutando emolumentos y honores mundanos no se olvidó de cosas más elevadas y espirituales. Sus pensamientos daban vueltas frecuentemente en monasterios y con su amigo Romarico, oficial de la corte al igual que él, planeó hacer un retiro a la abadía de Lérins, evidentemente con el propósito de dedicar su vida a Dios. Pero, mientras tanto, la sede Episcopal de Metz quedó vacante. Arnulfo fue designado universalmente como un candidato valioso para el oficio y fue consagrado obispo de esa sede cerca del 611. En su nueva posición el estableció el ejemplo de una vida virtuosa para sus súbditos y atendía asuntos del gobierno eclesiástico. En el 625 tomó parte en un concilio llevado a cabo por los obispos francos en Reims. Con todo esto, Arnulfo retuvo su puesto en la corte del rey y tomó una destacada parte en la vida nacional de su gente. En el 613, después de la muerte de Teodoberto, él, con Pipino de Landen y otros nobles llamaron a Austrasia a Clotario II, Rey de Neustria. Cuando en el 625 el reino de Austrasia le fue confiado a Dagoberto el hijo del rey, Arnulfo se convirtió no sólo en el tutor, sino también en Ministro en Jefe del joven rey. En el momento del alejamiento entre los dos reyes en el 625, Arnulfo junto a otros obispos y nobles trató de efectuar una reconciliación. Pero Arnulfo temía las responsabilidades de la oficina episcopal y se cansó de la vida de la corte. Cerca del año 626 obtuvo la designación de un sucesor a la oficina Episcopal de Metz. Él y su amigo Romarico se retiraron a un lugar solitario en las montañas de los Vosgos. Allí vivió en comunión con Dios hasta su muerte. Sus restos, enterrados por Romarico, fueron transferidos cerca de un año más tarde por el obispo Goerico, a la basílica de los Santos Apóstoles en Metz. De los dos hijos de Arnulfo, Clodulfo se convirtió en su tercer sucesor en la sede de Metz. Ansegis permaneció al servicio del estado; de su unión con Begga, hija de Pipino de Landen, nació Pipino de Heristal, el fundador de la dinastía Carolingia. De esta forma Arnulfo fue el ancestro de los poderosos soberanos de esa casa. La vida de Arnulfo muestra hasta cierto punto la oficina episcopal y la carrera en el Estado Merovingio. Los obispos eran muy considerados en la corte; sus consejos eran escuchados, ellos tomaban parte en el reparto de justicia por los tribunales, tenían una voz en la designación de oficiales reales; fueron usados frecuentemente como embajadores del rey y sostenían altas posiciones administrativas. Para la gente bajo su cuidado, eran protectores de sus derechos, sus portavoces frente al rey y el vínculo uniendo a la realeza con sus súbditos. Las oportunidades para el bien eran por lo tanto ilimitadas; y Arnulfo las usó para buen provecho. |
Los Santos de hoy viernes 18 de julio de 2014
| |||||||||||||||
|