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sábado, 12 de julio de 2014

EL EVANGELIO DE HOY: SÁBADO 12 DE JULIO DEL 2014

Autor: Jaime Rodríguez | Fuente: Catholic.net
No tengan miedo
Mateo 10,24-33. Tiempo Ordinario. No te preocupes de la estima de los otros sino por las enseñanzas de Cristo.
 
No tengan miedo
No tengan miedo
Del santo Evangelio según san Mateo 10, 24-33


«No está el discípulo por encima del maestro, ni el siervo por encima de su amo. Ya le basta al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su amo. Si al dueño de la casa le han llamado Beelzebul, ¡cuánto más a sus domésticos! «No les tengáis miedo. Pues no hay nada encubierto que no haya de ser descubierto, ni oculto que no haya de saberse. Lo que yo os digo en la oscuridad, decidlo vosotros a la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde los terrados. «Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna. ¿No se venden dos pajarillos por un as? Pues bien, ni uno de ellos caerá en tierra sin el consentimiento de vuestro Padre. En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; vosotros valéis más que muchos pajarillos. «Por todo aquel que se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos; pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los cielos.

Oración introductoria

Dame, Señor, la fe, la esperanza y la caridad para vivir el estilo de vida que me propone tu Evangelio. La mentira domina al mundo con medios cada vez más veloces y sofisticados, mientras la evangelización parece tomar un ritmo lento. Por eso te pido que ilumines mi oración, de modo que ésta me dé la luz y fuerza para responder, con prontitud y generosidad, a lo que me toca hacer.

Petición

Señor, dame la valentía necesaria para cumplir tu voluntad en cada momento de mi vida.

Meditación del Papa Francisco

Los cristianos que sufren tiempos de persecución, tiempos de prohibición de adoración son una profecía de lo que nos sucederá a todos.
Los tiempos de los paganos se han cumplido, es el momento de levantar la cabeza, porque está "cerca" la "victoria de Jesucristo". No tenemos miedo, Él solamente nos pide fidelidad y paciencia. Fidelidad como Daniel, que ha sido fiel a su Dios y ha adorado a Dios hasta el final. Y paciencia, porque los cabellos de nuestra cabeza no caerán. Así lo ha prometido el Señor. Esta semana nos hará bien pensar en esta apostasía general, que se llama prohibición de adoración y preguntarnos: ¿yo adoro al Señor? ¿Yo adoro a Jesucristo, el Señor? ¿O un poco mitad y mitad, hago el juego del príncipe de este mundo? Adorar hasta el final, con confianza y fidelidad: esta es la gracia que debemos pedir esta semana. (Cf. S.S. Francisco, 28 de noviembre de 2013, homilía en Santa Marta).

Reflexión

Para el fiel cristiano la vida terrenal es sobre todo ocasión de crecer en el amor por su Creador. Por eso Dios nos advierte que, incluso si humanamente el desaliento nos atenaza, tenemos que estar dispuestos a perder la vida del cuerpo, si con esto vamos a conseguir la gloria por la vida del alma, que es la eternidad.

Más que preocuparse de la estima de los otros o peor aún orientar nuestra vida según las costumbres de la moda, lo que realmente debería importarnos es preocuparnos por las enseñanzas del Hijo de Dios y los valores de la doctrina cristiana.

Conocerlos, respetarlos no por obligación sino por elección diaria. Vivirlos auténticamente significa sencillamente emprender y aventurarse en la misión de ser testigos. Es pesado y cansado, a veces incómodo hasta casi a perder los ánimos.

Las tablas de madera que se utilizarán en los barcos son puestas a prueba en las llamas del fuego incandescente, y aquellas que no se parten son las que darán elegancia, estabilidad y velocidad al barco.

"Que vuestra conducta entre los paganos sea siempre irreprochable porque mientras os calumnien como malhechores, al ver vuestras buenas obras lleguen a glorificar Dios en el día del juicio", 1Pt 2,12.

Propósito

Pedir a Dios la fuerza para salir de mí mismo y poder adecuar, sin temor, mi voluntad a la suya.

Diálogo con Cristo

Jesús, te reconozco como mi Dios y Señor, acepto el estilo de vida propuesto en tu Evangelio como el camino que me puede llevar a la santidad. Pero es un camino arduo, contra corriente, porque el mal tiene muchas y nuevas caras y las tentaciones se multiplican. Ataques vienen de todos lados: familia, amigos, medios de comunicación. Pero también para Ti fue difícil, así que ayúdame a no quejarme, a tener la sabiduría y la fortaleza para defender siempre tu verdad y buscar medios eficaces para mi formación permanente, medio por el cual puedo convertirme en un eficaz discípulo y misionero. 

SANTA VERÓNICA, LA MUJER QUE SECÓ LA SANGRE DE JESÚS, JULIO 12

Autor: Corazones.org | Fuente: Corazones.org
Verónica, Santa
La mujer que secó la sangre de Jesús, 12 de julio


Verónica, Santa

Etimología: Verónica = Aquella que es la verdadera imagen o Aquella que es la imagen verdadera, viene de de la palabra latina "vero" y de la palabra griega "eikom".

Santa Verónica es recordada por su gesto compasivo hacia Jesús en Su camino al Calvario. Unos le agredían, otros permanecían indiferentes ante tanta crueldad. Ella se le acercó y le enjugó el rostro con su velo. Aquel divino rostro, cruelmente golpeado, ensangrentado y sudoroso suscitó en el corazón de Santa Verónica la misericordia. La fuente de Misericordia recibe de ella en aquel momento un amor que casi todos le negaron.

Aunque poco sabemos de la vida de Verónica y su acto de amor no aparece en las Sagradas Escrituras, la tradición lo ha recogido como un acto ejemplar que recordamos en la sexta estación del Via Crucis. Dante lo evoca en el canto XXXI del Paraíso.

Santa Verónica es mujer de gran valentía, ya que su acto de amor le podría haber causado una peligrosa reacción por parte de los romanos o de las turbas. Es mujer de gran compasión, ya que venció todo miedo y decidió amar en medio de una multitud movida por odio o la indiferencia.

Santa Verónica, ruega por nosotros. Que sepamos consolar a Cristo en el Via Crucis de hoy. 

Los Santos de hoy sábado 12 de julio de 2014

Los Santos de hoy sábado 12 de julio de 2014
 Juan Gualberto, Santo
Religioso benedictino, 12 de julio
 Proclo e Hilarión, Santos
Mártires, 12 de julio
 Teresa de los Andes, Santa
Religiosa, 12 de julio
 Inés Lê Thi Thành, Santa
Mártir, 12 de julio
 León de Lucca, Santo
Abad, 12 de julio
 Verónica, Santa
La mujer que secó la sangre de Jesús, 12 de julio
 Juan el Ibérico, Santo
Abad, 12 de julio
 Juan Jones, Santo
Mártir, Julio 12
 Ignacio Clemente Delgado, Santo
Obispo y Mártir Dominico, 12 de julio
 Paterniano, Santo
Obispo, 12 de julio
 Nabor y Félix, Santos
Mártires, 12 de julio
 Fortunato y Hermágoras, Santos
Mártires, 12 de julio
 Otros Santos y Beatos
Completando el santoral de este día, 12 de julio
 David Gunston, Beato
Mártir, 12 de julio 

SANTOS NABOR Y FÉLIX, MÁRTIRES, 12 DE JULIO

Autor: . | Fuente: ar.geocities.com/misa_tridentina01
Nabor y Félix, Santos
Mártires, 12 de julio
 
Nabor y Félix, Santos

Mártires

Martirologio Romano: En Milán, ciudad de la Liguria, santos Nabor y Félix, mártires, que, siendo soldados oriundos de Mauritania, se dice que sufrieron el martirio en Laus Pompeia (hoy Lodi) y fueron sepultados en Milán (c. 304).

Etimológicamente: Nabor = Aquel que lleva la luz del profeta, es de origen hebreo.

Etimológicamente: Félix = Aquel que se considera Feliz o afortunado, es de origen latino.
Los Santos Nabor y Félix derramaron su sangre por Cristo durante la persecución de Diocleciano (303). En tiempos posteriores, las legendarias actas de estos santos han aparecido, reproducidas de las actas de otros mártires (Víctor, Firmus, y Rusticus). Según éstas, que tienen un incalculable valor histórico, Nabor y Félix eran soldados del ejército romano de Maximiano Hercúleo. Al descubrirse que seguían a Cristo fueron condenados a muerte en Milán y se les decapitó en Lodi. Estos santos testigos de la fe fueron sepultados en Milán y sobre su tumba se erigió una iglesia. Posteriormente, en 1164, sus restos se trasladaron a Colonia, Alemania. San Ambrosio exaltó las virtudes de estos dos mártires.