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domingo, 27 de abril de 2014

SAN LUIS MARÍA GRIGNION DE MONTFORT, EL SANTO DE LA DEVOCIÓN MARIANA, ABRIL 28

Luis María Grignion de Montfort, Santo
El santo de la verdadera devoción Mariana. Abril 28
Autor: María de Luján Torre






La Divina Providencia preparó a este gran santo y lo dio al mundo al final del S. XVII hasta apenas comenzado el XVIII.

Nacido en 1673 en Francia, recibe su educación en uno de los Colegios de la Compañía de Jesús y en 1700 se ordena sacerdote.

Morirá en 1716, habiendo realizado en tan corta carrera cantidad de misiones populares, echado los cimientos de dos congregaciones religiosas (que no llegó a ver en vida), restaurado templos de la Virgen ruinosos o abandonados y, sobre todo, arrancando las almas de las garras del jansenismo para devolverlas al amor ardiente de Dios, mediante la contemplación tierna de Jesús Crucificado y la verdadera devoción a María Santísima.

El jansenismo apartaba a las almas de la intimidad con Dios, de la relación sencilla y confiada característica del espíritu de filiación que es fruto del Espíritu Santo y la presencia de María en la vida del cristiano, acentuando en forma desmedida la Majestad y Santidad Infinita de Dios y nuestra indignidad.

De ahí la obsesión por interminables preparaciones, exámenes de conciencia más que escrupulosos, vueltas y revueltas sobre sí mismo, como si uno tuviera que lograr cierto grado de perfección previa para recibir los Sacramentos... ¡que son los que, en realidad, nos curan y nos perfeccionan..!

La gracia sería (dentro de este esquema), más bien un premio al propio esfuerzo, tal como Jesús nos lo ilustra en la parábola del fariseo y el publicano, que muchos no comprenden todavía...

Y aún nosotros mismos, cada vez que tememos acercarnos al sacramento de la Confesión ‘’porque tengo demasiadas culpas...’’. ¿Y para qué está el Sacramento? Precisamente porque tenemos demasiadas culpas, necesitamos confesarnos con frecuencia y comulgar, porque sólo Jesucristo nos lava de nuestras culpas y nos fortalece para que las recaídas se vayan extinguiendo, poco a poco.

Luis María Grignion de Montfort reacciona con santa violencia ante el estrago que semejante postura causaba dentro de la Iglesia en ese momento, y ante la difusión de una falsa sabiduría en el ambiente intelectual cristiano, que desdibuja la radicalidad del Evangelio y huye del Camino de la Cruz.

Tanto en sus misiones populares como en sus escritos, planta firmemente a Cristo Crucificado (cumbre de la verdadera sabiduría, la sabiduría Divina), y la devoción a María como medio insustituible y necesario para que Cristo se forme realmente en cada alma bautizada.

El desarrollo de estas ideas lo realiza en su primera obra: ‘’El Amor de la Sabiduría Eterna’’ (1703-1704). El capítulo XVII de este libro es ya un anticipo de lo que explicará largamente acerca del papel de María Santísima en nuestra santificación, en el célebre ‘’Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen’’ (1712, aprox.). Valiosísimos consejos de orden práctico para vivir la dependencia total de María nos son dados en su otra obra: ‘’El Secreto de María’’, como resumen y complemento del ‘’Tratado...’’.

El Hijo de Dios, 2da. Persona de la Santísima Trinidad (o también ‘’Verbo’’, o ‘’Sabiduría Eterna’’), ha querido salvarnos y glorificar al Padre haciéndose hombre y muriendo en la Cruz. Y todo esto lo realizó Por María, Con María, En María y Para María, porque a Ella se entregó primero y para Ella en primer lugar derramó su Sangre Preciosa. No ha querido venir a nosotros directamente, sino a través de María.

Y así lo sigue haciendo, porque ha hecho de su Madre verdadera Madre nuestra, ‘’Mater Gratiae’’, Madre de la Gracia en nuestras almas. El Espíritu Santo realiza cada día el milagro de formar a Cristo en el bautizado en unión con María, tal como lo hizo desde el principio.

EL EVANGELIO DE HOY: LUNES 28 DE ABRIL DEL 2014

Autor: Felipe de Jesús Rodríguez | Fuente: Catholic.net
¡Encontrarnos con Cristo!
Juan 3, 1-8. Pascua. Nicodemo no se queda sumido en su dificultad, busca encontrarse con Jesús, le abre su alma y, Cristo, le ayuda.
 
¡Encontrarnos con Cristo!
Del santo Evangelio según san Juan 3, 1-8

Había un fariseo llamado Nicodemo, hombre principal entre los judíos, que fue de noche a ver a Jesús y le dijo: “Maestro, sabemos que has venido de parte de Dios, como maestro; porque nadie puede hacer las señales milagrosas que tú haces, si Dios no está con él”. Jesús le contestó: "Yo te aseguro que quien no renace de lo alto, no puede ver el Reino de Dios". Nicodemo le preguntó: "¿Cómo puede nacer un hombre siendo ya viejo? ¿Acaso puede, por segunda vez, entrar en el vientre de su madre y volver a nacer?". Le respondió Jesús: "Yo te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios". Lo que nace de la carne, es carne; lo que nace del Espíritu, es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: "Tienen que renacer de lo alto". El viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así pasa con quien ha nacido del Espíritu”. 

Oración introductoria

"Que tu sabiduría, Señor, me dirija y tu justicia me reprima; que tu misericordia me consuele y tu poder me defienda" (Oración del Papa Clemente XI).

Petición

Señor, que mi vida no quede igual después de este encuentro contigo.

Meditación del Papa Francisco 

¿Cómo se llega a ser miembros de este pueblo [de Dios]? No es a través del nacimiento físico, sino de un nuevo nacimiento. En el Evangelio, Jesús dice a Nicodemo que es necesario nacer de lo alto, del agua y del Espíritu para entrar en el reino de Dios. Somos introducidos en este pueblo a través del Bautismo, a través de la fe en Cristo, don de Dios que se debe alimentar y hacer crecer en toda nuestra vida. Preguntémonos: ¿cómo hago crecer la fe que recibí en mi Bautismo? ¿Cómo hago crecer esta fe que yo recibí y que el pueblo de Dios posee?
La otra pregunta. ¿Cuál es la ley del pueblo de Dios? Es la ley del amor, amor a Dios y amor al prójimo según el mandamiento nuevo que nos dejó el Señor. Un amor, sin embargo, que no es estéril sentimentalismo o algo vago, sino que es reconocer a Dios como único Señor de la vida y, al mismo tiempo, acoger al otro como verdadero hermano, superando divisiones, rivalidades, incomprensiones, egoísmos; las dos cosas van juntas. ¡Cuánto camino debemos recorrer aún para vivir en concreto esta nueva ley, la ley del Espíritu Santo que actúa en nosotros, la ley de la caridad, del amor! (S.S. Francisco, 12 de junio de 2013).

Reflexión 

Nicodemo se atreve a buscar a Jesús. Parece que en ese "fue de noche", san Juan, nos describe la situación interna que vivía: estaba confundido. Oía de Jesús, quizá presenció alguno de sus milagros, pero no estaba seguro si era el Mesías esperado. Aquel "hombre principal entre los judíos" dudaba del Señor. Lo increíble es que Nicodemo no se queda sumido en su dificultad. Nicodemo busca encontrarse con Jesús, le abre a Cristo su alma y, Cristo, le ayuda: "tienes que renacer de nuevo, tienes que ser un hombre nuevo, tienes que dejar que la gracia toque tu alma, tienes que dejarte tocar por el triunfo de mi resurrección".
Muchas veces pasamos por esas "noches oscuras"; también las enfermedades, las injusticias, las soledades, las incomprensiones, confunden nuestra fe en Dios. No temamos acercarnos a Cristo. Nicodemo nos enseña que, cuando nos encontramos con Cristo, Él nos escucha, nos responde, nos da una esperanza para "renacer de nuevo", para rehacer nuestra vida, para purificar nuestras dudas con la gracia del Espíritu Santo.

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"Todo el diálogo entre Jesús y Nicodemo pone de relieve la extraordinaria riqueza de significado de todo encuentro, incluso del encuentro del hombre con otro hombre. Efectivamente, el encuentro es el fenómeno sorprendente y real, gracias al cual el hombre sale de su soledad originaria para afrontar la existencia" (Juan Pablo II, 16-11-1983). Nuestros encuentros con los demás (con los hijos, con nuestra pareja, con los amigos, con los extraños, etc.) deben ser un reflejo del encuentro entre Cristo y Nicodemo. La acogida, la serenidad, la confianza, la apertura al diálogo, la comprensión, deben sobresalir por encima de nuestros sentimientos y circunstancias personales.

Propósito

Intentaré hacer una visita a Cristo Eucaristía en alguna iglesia o unos minutos de oración personal.

Diálogo con Cristo

Señor, tú sabes bien qué hay dentro de mi alma. Sabes lo que sufro, conoces lo que me está causando tanto dolor. Yo solo no puedo sin tu ayuda. Necesito tu luz, tu gracia, tu fuerza y tu cercanía. Así sea.


"Dios no es un ser indiferente o lejano, por lo que no estamos abandonados a nosotros mismos" (Juan Pablo II).



  • Preguntas o comentarios al autor
  • Felipe de Jesús Rodríguez 

    SAN PEDRO CHANEL, SACERDOTE Y MÁRTIR, ABRIL 28

    Autor: P. Ángel Amo | Fuente: Catholic.net
    Pedro Chanel, Santo
    Sacerdote y Mártir, Abril 28
     
    Pedro Chanel, Santo

    Sacerdote y Mártir

    Futuna es una pequeña “expresión geográfica”, una de las islas Fiji, señalada en los mapas con un punto entre el ecuador y el trópico de Capricornio en el inmenso océano Pacífico. Hoy es una posesión francesa, meta de turistas amantes de lo exótico. Los habitantes son católicos y viven una vida pacífica. Pero hace 140 años, precisamente el 12 de noviembre de 1837, cuando desembarcó allí el misionero marista Pedro Chanel, junto con un compañero laico, la isla estaba dividida por dos tribus continuamente en guerra.

    Sólo la valentía y la caridad de un hombre de Dios podían escoger esta meta con todos los riesgos que conllevaba. En efecto, Pedro Chanel concluyó aquí su aventura de evangelizador, asesinado a golpes de garrote y hacha el 28 de abril de 1841 por el yerno del jefe de la tribu Musumusu, enfurecido porque entre los convertidos al cristianismo se encontraban algunos miembros de su familia.

    Pedro Chanel había nacido en Cuet (Francia) el 12 de julio de 1803. A los doce años, por invitación del celoso párroco Trompier, comenzó los estudios sacerdotales, y en 1824 entró al seminario mayor de Bourg, en donde tres años después fue ordenado sacerdote.

    Hubiera querido ir inmediatamente a tierra de misión, pero el ordinario del lugar tenía mucha necesidad de sacerdotes. Fue coadjutor en Amberieu y en Gex, en donde se unió a un grupo de sacerdotes diocesanos, los maristas, que en el mismo ámbito parroquial vivían el ideal misionero bajo la guía del Padre Colin. La Sociedad de María, aprobada por el Papa en 1836, contó entre sus primeros miembros al Padre Chanel, que ese mismo año se embarcó en Le Havre hacia Valparaíso, con destino a Oceanía. Cuando la nave llegó a Futuna, se invitó al Padre Chanel a permanecer ahí con el compañero laico Nicezio, que tenía veinte años.

    Fue lenta y paciente la tarea de penetración en el pequeño mundo de esa gente tan distinta en costumbres de vida y en mentalidad. Pero el anuncio del Evangelio fue calando en las jóvenes generaciones.

    Este éxito suscitó al mismo tiempo la hostilidad de las viejas generaciones. El tributo de sangre de Pedro Chanel fue el precio para abrir finalmente las puertas a la evangelización de toda la isla. El nuevo mártir cristiano, beatificado el 7 de noviembre de 1889, fue canonizado el 12 de junio de 1954 y declarado patrono de Oceanía. 

    Los Santos de hoy lunes 28 de abril de 2014

    Los Santos de hoy lunes 28 de abril de 2014
     Pedro Chanel, Santo
    Sacerdote y Mártir, Abril 28 
     Luis María Grignion de Montfort, Santo
    El santo de la verdadera devoción Mariana. Abril 28
     Luquesio y Buonadonna de Poggibonsi, Beatos
    Terciarios Franciscanos, Abril 28
     María Luisa de Jesús, Beata
    Cofundadora, 28 de abril
     Teodora y Didimo o Dimas, Santos
    Mártires en Alejandría, Abril 28
     Gianna Beretta Molla, Santa
    Médico, esposa y madre de familia, 28 de abril
     Vidal de Ravena y Valeria de Milán, Santo
    Mártires, Abril 28
     José (Jozef) Cebula, Beato
    Presbítero y Mártir, 28 de abril