domingo, 24 de abril de 2016

LECTURAS BÍBLICAS Y EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 24 DE ABRIL 2016


5º Domingo de Pascua – Ciclo C
Domingo 24 de Abril de 2016




Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (14,21b-27):

En aquellos días, Pablo y Bernabé volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, animando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar mucho para entrar en el reino de Dios. En cada Iglesia designaban presbíteros, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. Predicaron en Perge, bajaron a Atalía y allí se embarcaron para Antioquía, de donde los habían enviado, con la gracia de Dios, a la misión que acababan de cumplir. Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.

Palabra de Dios    

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Salmo

Salmo Responsorial: 144,8-9.10-11.12-13ab

R/. Bendeciré tu nombre por siempre jamás, Dios mío, mi rey.

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R/.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R/.

Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad. R/.

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Segunda lectura

Lectura del libro del Apocalipsis (21,1-5a):

Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra han pasado, y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, enviada por Dios, arreglada como una novia que se adorna para su esposo. Y escuché una voz potente que decía desde el trono: «Ésta es la morada de Dios con los hombres: acamparé entre ellos. Ellos serán su pueblo, y Dios estará con ellos y será su Dios. Enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor. Porque el primer mundo ha pasado.»
Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Todo lo hago nuevo.»

Palabra de Dios

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Lectura del Santo Evangelio según san Juan (13,31-33a.34-35)

Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en si mismo: pronto lo glorificará. Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también entre vosotros. La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis unos a otros.»

Palabra del Señor

LOS SANTOS DE HOY DOMINGO 24 DE ABRIL DEL 2016

Alejandro de Lyon, Santo
Mártir, 24 de abril
Antimo de Nicomedia y compañeros, SantosAntimo de Nicomedia y compañeros, Santos
Obispo y Mártir, 24 de abril
Melito de Canterbury, SantoMelito de Canterbury, Santo
Obispo, 24 de abril
Egberto de Iona, SantoEgberto de Iona, Santo
Presbítero, 24 de abril
Gregorio de Elvira o de IlliberisGregorio de Elvira o de Illiberis
Obispo, 24 de abril
Wilfrido de York, SantoWilfrido de York, Santo
Obispo, 24 de abril
María Isabel Hesselblad, BeataMaría Isabel Hesselblad, Beata
Religiosa Brigidina, Abril 24
Benito Menni, SantoBenito Menni, Santo
Fundador, Abril 24
Salomé, SantaSalomé, Santa
Madre de los Apóstoles Santiago y Juan, 24 de abril
María de Santa Eufrasia Pelletier, SantaMaría de Santa Eufrasia Pelletier, Santa
Virgen y Fundadora, 24 de abril
María de Cleofás, SantaMaría de Cleofás, Santa
Discípula de Jesús, 24 de abril
Fidel de Sigmaringen, SantoFidel de Sigmaringen, Santo
Sacerdote y Mártir, Abril 24

SAN FIDEL DE SIGMARINGA, PREDICADOR Y MÁRTIR, 24 DE ABRIL


Hoy se celebra a San Fidel de Sigmaringa, Predicador y mártir
Por Diego López Marina




 (ACI).- San Fidel fue un sacerdote capuchino alemán, primer mártir de la Sagrada Congregación de “Propaganda Fide” y reconocido por predicar en Grisones (Suiza) a los seguidores de Ulrico Zuinglio, líder de la Reforma Protestante suiza, a pesar de las amenazas.

Fidel significa: el que es fiel, el que es digno de fe. Nació en 1577 en una pequeña ciudad a orillas del Danubio llamada Sigmaringa, en Alemania. Vivió parte de su vida en su país natal y la otra en Suiza entre 1577 y 1622 (año de su martirio).

Pertenecía a la nobleza y por ello estudió en la prestigiosa Academia Archiducal de Friburgo de Brisgovia. Alcanzó calificaciones sobresalientes, aprendió el latín, francés e italiano, y muy joven consiguió el doctorado en Derecho Civil y Canónico, con el objetivo de defender a los necesitados.

Llevó una vida de penitencia y pronto se dedicó a defender gratuitamente a los pobres que no tenían con qué costearse un defensor, por lo que recibió el calificativo de “abogado de los pobres".

A los 35 años dejó la abogacía después de negarse a la tentación de recibir un soborno y decidió volverse un religioso capuchino. Después de recibir los votos en Friburgo (Alemania), siendo ya sacerdote, repartió su riqueza a los pobres y su diócesis para que se cree un fondo que costee los estudios de seminaristas pobres.

En aquella ciudad consiguió la conversión de muchos protestantes, a consecuencia de una predicación “elocuente, de buen sentido, concienzuda” como especifican varios biógrafos. Además, la gente se quedó admirada cuando llegó la peste del cólera, pues se dedicaba de día y de noche a asistir gratuitamente a todos los enfermos que podía.

Las conversiones numerosas que el santo conseguía a diario se debían, sin duda, tanto a las largas horas de la noche que dedicaba a la oración, como a sus sermones e instrucciones cotidianos.

Alternó la predicación con el cargo de guardián de los conventos de Friburgo, Rheinfelden y Feldkirch. Presidiendo la comunidad de este último fue destinado a la misión de la Alta Rezia en Suiza, donde encontró el martirio.

El 24 de abril del año 1622, cuando dirigía a la comuna suiza de Seewis, fue atacado por un puñado de hombres armados quienes le exigieron que abjurase de su fe católica, pero el santo se negó rotundamente por lo que fue derribado a tierra y acabado a puñaladas.

San Fidel de Sigmaringa fue canonizado el 26 de junio de 1746 por Benedicto XIV. Su fiesta se celebra el 24 de abril.

sábado, 23 de abril de 2016

LOS SANTOS DE HOY: SÁBADO 23 DE ABRIL 2016

Marolo de Milán, SantoMarolo de Milán, Santo
Obispo, 23 de abril
Gerardo de Toul, SantoGerardo de Toul, Santo
Obispo, 23 de abril
Jorge de Suelli, SantoJorge de Suelli, Santo
Obispo, 23 de abril
Adalberto de Praga, SantoAdalberto de Praga, Santo
Obispo y Mártir, 23 de abril
Elena Valentini de Udine, BeataElena Valentini de Udine, Beata
Laica Agustina, 23 de abril
Egidio (o Gil) de Asís, BeatoEgidio (o Gil) de Asís, Beato
Discípulo de San Francisco de Asís, 23 de abril
María Gabriela Sagheddu, BeataMaría Gabriela Sagheddu, Beata
Religiosa, 23 de abril
Jorge, SantoJorge, Santo
Mártir, Patrono de Inglaterra, 23 de abril

SAN JORGE, PATRONO DE INGLATERRA, 23 DE ABRIL


Hoy es fiesta de San Jorge, el santo del Papa Francisco
Por Abel Camasca
 (ACI).- Cada 23 de abril la Iglesia celebra la Fiesta de San Jorge, el santo del Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, que es también Patrono de Armas de Caballería del Ejército de Argentina, país natal del Santo Padre.

San Jorge vivió en los primeros siglos de la Cristiandad. Nació en Lydda, Palestina, la tierra de Jesús, hijo de un agricultor muy estimado. Ingresó al ejército y fue capitán.

Cuando el santo llegó a una ciudad de Oriente se encontró con un terrible caimán (o dragón o tiburón) que devoraba a la gente y nadie se atrevía a enfrentarlo. San Jorge lo hizo y lo venció.

Llenos de admiración y de emoción por lo sucedido, los lugareños escucharon atentamente cuando el santo les habló de Jesucristo y muchos de ellos se convirtieron al cristianismo.

En ese entonces, el emperador Diocleciano mandó a que todos adoraran ídolos o dioses falsos y prohibió adorar a Jesucristo. El santo declaró que él nunca dejaría de adorar a Cristo y que jamás adoraría ídolos.

Ese rechazo hizo que el emperador lo condenara a muerte. En el momento del martirio lo llevaron al templo de los ídolos para ver si los adoraba, pero ante su presencia varias estatuas de los falsos dioses cayeron al suelo y se despedazaron.

El santo fue martirizado y mientras lo azotaban, se acordaba de los azotes que le dieron a Jesús, y no abría la boca. Sufrió los castigos en silencio.

Las personas al verlo decían que era valiente y que "en verdad vale la pena ser seguidor de Cristo". Al momento de morir el santo dijo: "Señor, en tus manos encomiendo mi alma".

Cuando escuchó que le cortarían la cabeza se alegró porque tenía muchos deseos de ir al cielo y estar junto al Señor. El santo siempre estaba en oración.

Es además Patrono de Inglaterra y de los Boys Scouts.

A San Jorge se le representa generalmente a caballo, con traje militar de la época medieval, con una palma, lanza y escudo que lleva una bandera blanca con una cruz roja cuyos brazos llegan hasta los extremos.

Este escudo se puede ver en cuadros y otras representaciones, y la adaptación del mismo plasmado en la bandera de Inglaterra, la de Georgia, entre otras. etc.

El santo es protector de los agricultores, arqueros, escultistas, herreros, prisioneros, entre los circenses, montañeros, soldados, entre otros. También se le reconoce como el protector de los animales domésticos.

EL EVANGELIO DE HOY: SÁBADO 23 DE ABRIL 2016


Todo lo que pidan en mi nombre, yo lo haré
Pascua



Juan 14, 7-14. Pascua. La invitación del Señor a encontrarse con Él se dirige a cada uno de ustedes, en cualquier lugar o situación en que se encuentre. 


Por: Miguel Ángel Andrés | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Juan 14, 7-14
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre; desde ahora lo conocéis y lo habéis visto. Le dice Felipe: Señor, muéstranos al Padre y nos basta. Le dice Jesús: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: Muéstranos al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que os digo, no las digo por mi cuenta; el Padre que permanece en mí es el que realiza las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Al menos, creedlo por las obras. En verdad, en verdad os digo: el que crea en mí, hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré. 

Oración introductoria
Dios Padre, te pido por intercesión de tu Hijo Jesucristo, que me des la sabiduría y la fortaleza para dejar que el Espíritu Santo actúe en mí, para que esta oración sea un diálogo personal con tu Hijo Jesucristo, que me quiere decir lo mucho que me amas.

Petición
Señor, aumenta mi fe para vivir siempre como hijo tuyo.

Meditación del Papa Francisco
Y cuando uno de los discípulos de Jesús le preguntó: “Señor, muéstranos al Padre y nos basta”, el Maestro respondió: “Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre”. La invitación del Señor a encontrarse con Él se dirige a cada uno de ustedes, en cualquier lugar o situación en que se encuentre. Basta «tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso. No hay razón para que alguien piense que esta invitación no es para él. Todos somos pecadores, necesitados de ser purificados por el Señor. Pero basta dar un pequeño paso hacia Jesús para descubrir que Él nos espera siempre con los brazos abiertos, sobre todo en el Sacramento de la Reconciliación, ocasión privilegiada para encontrar la misericordia divina que purifica y recrea nuestros corazones.
Sí, queridos jóvenes, el Señor quiere encontrarse con nosotros, quiere dejarnos "ver" su rostro. Me preguntarán: "Pero, ¿cómo?". También Santa Teresa de Ávila, desde pequeña decía a sus padres: “Quiero ver a Dios”. Después descubrió el camino de la oración, que describió como “tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama”. Por eso, les pregunto: ¿rezan? ¿Saben que pueden hablar con Jesús, con el Padre, con el Espíritu Santo, como se habla con un amigo? Y no un amigo cualquiera, sino el mejor amigo, el amigo de más confianza. Prueben a hacerlo, con sencillez. Descubrirán lo que un campesino de Ars decía a su santo Cura: Cuando estoy rezando ante el Sagrario, “yo le miro y Él me mira”.(S.S. Francisco, Mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud 2015).
La invitación del Señor a encontrarse con Él se dirige a cada uno de ustedes, en cualquier lugar o situación en que se encuentre. Basta «tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso. No hay razón para que alguien piense que esta invitación no es para él » (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 3).Todos somos pecadores, necesitados de ser purificados por el Señor. Pero basta dar un pequeño paso hacia Jesús para descubrir que Él nos espera siempre con los brazos abiertos, sobre todo en el Sacramento de la Reconciliación, ocasión privilegiada para encontrar la misericordia divina que purifica y recrea nuestros corazones. (Homilía de S.S. Francisco, 17 de febrero de 2015).
Reflexión
"La comunidad cristiana está integrada por hombres que, reunidos en Cristo, son guiados por el Espíritu Santo en su peregrinar hacia el reino del Padre" (Gaudium et Spes 1) El Santo Padre describe al cristiano como un hombre que camina hacia la casa del Padre. Esta meta es la que explica y rige todo su obrar.

¡Queremos ver al Padre! Con esas palabras el cristiano recorre la vida como un verdadero hijo de Dios, como hombre resucitado. De ahí nace un caminar alegre y lleno de esperanza. Bajo ese deseo los mártires pudieron soportar los más atroces tormentos. Y está claro el porqué, pues no es sólo un deseo humano noble y bueno, sino una ayuda continua del Espíritu Santo. Como dicen algunos cantos, él es la mano de Dios que cura al hijo enfermo cuando éste lo necesita, consuela al afligido, fortalece al débil y cuida al que ya avanza por la vía que conduce al cielo.

Cristo, con su muerte y resurrección, nos ha donado y asegurado esta esperanza y esta asistencia. No divaguemos más en nuestro caminar. Vayamos a la oración y pidamos al Padre que nos permita vivir con el deseo de llegar a Él al final de la vida, amparados por su misericordia y guiados por su Espíritu de Amor.

Propósito
Orar para pedir la gracia de demostrar mi gratitud a Dios por su infinito amor,

Diálogo con Cristo
Gracias, Señor, porque no sólo me has hecho miembro de tu familia, sino que me permites tener una relación íntima con Jesucristo. La transformación de mi vida, en clave del amor, nunca la podré lograr sin tu gracia, sin la acción del Espíritu Santo en mi vida, por eso hoy te quiero ofrecer el propósito de orar, de orar mucho, para ser dócil a tu gracia.

viernes, 22 de abril de 2016

LOS SANTOS DE HOY: VIERNES 22 DE ABRIL 2016

Cayo, Santo
XXVIII Papa, 22 de abril
Francisco de Fabriano, BeatoFrancisco de Fabriano, Beato
Presbítero Franciscano, 22 de abril
Oportuna, SantaOportuna, Santa
Abadesa, 22 de abril
Sotero, SantoSotero, Santo
XII Papa, 22 de abril

EL EVANGELIO DE HOY: VIERNES 22 DE ABRIL DEL 2016



Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida
Pascua



Juan 14, 1-6. Pascua. Vivamos con la sencillez de quien sabe que todo lo recibe de Aquél a quien ama. 


Por: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Juan 14, 1-6
«No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy sabéis el camino». Le dice Tomás: «Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?» Le dice Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí.

Oración introductoria
Señor, sosteniéndome con tu gracia me das la vida y, porque me amas, quieres mostrarme el camino, la verdad y el estilo de vida que me puede llevar a la felicidad. Ilumina mi oración, aparta la distracción para que pueda experimentar tu presencia y tu cercanía.

Petición
Jesús, quiero ser dócil a tus inspiraciones, ¡ilumíname!
Meditación del Papa Francisco
Hoy me quiero centrar en la acción que el Espíritu Santo realiza en la guía de la Iglesia y de cada uno de nosotros a la Verdad. Jesús mismo dice a sus discípulos: el Espíritu Santo "les guiará en toda la verdad", siendo él mismo "el Espíritu de la Verdad".
Vivimos en una época en la que se es más bien escéptico con respecto a la verdad. Benedicto XVI ha hablado muchas veces de relativismo, es decir, la tendencia a creer que no hay nada definitivo, y a pensar que la verdad está dada por el consenso general o por lo que nosotros queremos. Surge la pregunta: ¿existe realmente "la" verdad? ¿Qué es "la" verdad? ¿Podemos conocerla? ¿Podemos encontrarla? Aquí me viene a la memoria la pregunta del procurador romano Poncio Pilato cuando Jesús le revela el sentido profundo de su misión: "¿Qué es la verdad?". Pilato no llega a entender que "la" Verdad está frente a él, no es capaz de ver en Jesús el rostro de la verdad, que es el rostro de Dios. Y sin embargo, Jesús es esto: la Verdad, la cual, en la plenitud de los tiempos, "se hizo carne", que vino entre nosotros para que la conociéramos. La verdad no se aferra como una cosa, la verdad se encuentra. No es una posesión, es un encuentro con una Persona.  (S.S. Francisco, catequesis del 15 de mayo de 2013)
Comunicar el amor misericordioso del Señor. ¡Esta es nuestra misión! También a nosotros nos han dado la “lengua” del Evangelio y el “fuego” del Espíritu Santo, porque mientras anunciamos a Cristo resucitado, vivo y presente en medio de nosotros, calentamos el corazón de los pueblos acercándoles a Él, camino, verdad y vida.(Homilía de S.S. Francisco, 24 de mayo de 2015).
Reflexión
Cuando alguien ama a una persona y la ve en problemas, lo primero que le viene a la mente es: "no te preocupes, yo te ayudaré" ¿Cuánta alegría siente el corazón, al escuchar estas palabras? Mucha paz da que el hombre sienta el apoyo de aquel que ama, además porque se nos presenta como una ayuda querida.

Esto es lo mismo que Cristo ha visto en sus discípulos. "No se turbe vuestro corazón", les ha dicho y continúa a decírnoslo cada día. Él es la Paz, la Bondad, la Felicidad. Él nos dará los consuelos necesarios en los momentos de mayores dificultades en nuestra vida.

Cristo quiere que le pidamos la gracia de la paz del alma, de la tranquilidad de la vida, de la sencillez con la que viven los niños, despreocupados de todo, metidos sólo en lo que están haciendo en ese momento. Las dificultades se presentarán, pero si tenemos a Cristo, que es la Paz, será más fácil sobrellevarlas.

Vivamos con la sencillez de quien sabe que todo lo recibe de Aquél a quien ama, y le cuida en todo momento.

Diálogo con Cristo 
No soy católico por seguir unos mandamientos o creer en una doctrina, sino por seguir a una persona, que me ama. Jesús, quiero ocupar esa habitación que con tanto amor has preparado para mí. No permitas que sea indiferente a esta maravillosa verdad. Ayúdame a permanecer siempre cerca de Ti, por la frescura y la delicadeza de la vida de gracia, por los momentos de oración y por la fidelidad a las inspiraciones del Espíritu Santo.

Propósito
Ayunar de pesimismo para crecer en la esperanza de que, con Cristo, puedo ser santo.

jueves, 21 de abril de 2016

LOS SANTOS DE HOY: JUEVES 21 DE ABRIL DEL 2016

Juan Saziari, Beato
Religioso Franciscano, Abril 21
Apolonio de Roma, SantoApolonio de Roma, Santo
Mártir, Abril 21
Román Adame Rosales, SantoRomán Adame Rosales, Santo
Presbítero y Mártir Méxicano, 21 de abril
Bartolomé Cerveri, BeatoBartolomé Cerveri, Beato
Sacerdote y Mártir, Abril 21
Anselmo, SantoAnselmo, Santo
Obispo y Doctor de la Iglesia, Abril 21

SAN ANSELMO DE CANTERBURY, DOCTOR DE LA IGLESIA, 21 DE ABRIL

Hoy se celebra a San Anselmo de Canterbury, Doctor de la Iglesia
Por Diego López Marina


 (ACI).- San Anselmo fue un monje benedictino designado Arzobispo de Canterbury en Inglaterra, proclamado Doctor de la Iglesia en 1720 por el Papa Clemente XI y considerado uno de los más grandes teólogos y filósofos de su tiempo.

Es reconocido como el "padre de la escolástica". Como teólogo se le recuerda por sus importantes obras y su defensa de la Inmaculada Concepción, y como filósofo por su célebre argumento ontológico.

Este santo, que contaba con una piedad y caridad desbordante, es precursor de Santo Tomás de Aquino, pues la Iglesia no había tenido un metafísico de su talla desde la época de San Agustín. Es además, uno de los autores más leídos por maestros de teología durante siglos.

También fue un hábil maestro para sus hermanos de la Orden de San Benito, a quienes impartió teología, y un luchador por conseguir la libertad de la Iglesia a pesar de sufrir destierros.

Nació en el año 1033 en Aosta del Piamonte (Alpes italianos), al interior de una familia noble. Su educación fue encargada a los padres benedictinos, después de sufrir por la excesiva rigurosidad y diversos maltratos de su antiguo maestro laico.  


Tras la muerte de su madre y a consecuencia de una mala relación con su padre, Anselmo abandonó su casa. En 1060, a la edad de 27, ingresó al monasterio de Bec (Normandía) donde se convirtió en discípulo y gran amigo de Lanfranco, Arzobispo de Canterbury.

Tres años más tarde ocupó el cargo de prior del monasterio, después de que Lanfranco fue enviado a hacerse cargo de la abadía de los Hombres (Normandía).

Siendo prior de Bec, Anselmo compuso sus dos obras más conocidas que sirvieron para integrar la filosofía y la teología: El Monologium, (meditaciones sobre las razones de la fe), en el que daba las pruebas metafísicas de la existencia y la naturaleza de Dios, y el Proslogium (la fe que busca la inteligencia) o contemplación de los atributos de Dios.  

Asimismo compuso los tratados de la verdad, la libertad, el origen del mal y el arte de razonar.

En 1078 el santo fue elegido abad de Bec, lo que lo obligaba a viajar con frecuencia a Inglaterra, donde la abadía contaba con algunas propiedades.

Tras la muerte de Lanfranco (1089), Anselmo viajó a Inglaterra donde fue nombrado como Arzobispo el 4 de diciembre de 1093, pese a que en un primer momento el rey Guillermo el Rojo se opuso. Este último fue muy hostil con los católicos de aquella época e incluso desterró a San Anselmo.

San Anselmo pasó un tiempo en el monasterio de Campania (Italia) por razones de salud y allí terminó su famosa obra Cur Deus homo: el más famoso tratado que existe sobre la Encarnación. Después sufriría un destierro más y regresaría a Inglaterra.

Falleció en el año 1109, anciano y debilitado por su edad entre los monjes de Canterbury. Sus últimas palabras antes de morir fueron: "Allí donde están los verdaderos goces celestiales, allí deben estar siempre los deseos de nuestro corazón".

Fue canonizado en 1494. Su fiesta se celebra el 21 de abril. 

EL EVANGELIO DE HOY: JUEVES 21 DE ABRIL DEL 2016


Si me conoces a mi conoces al Padre

Pascua




Juan 13, 16-20. Pascua. Reconocer lo que soy y como soy, bendiciendo a Dios con el gozo profundo del alma. 



Por: Oscar Lomán | Fuente: Catholic.net 




Del santo Evangelio según san Juan 13, 16-20
Después que Jesús lavó los pies a sus discípulos les dijo: En verdad, en verdad os digo: no es más el siervo que su amo, ni el enviado más que el que le envía. Sabiendo esto, dichosos seréis si lo cumplís. No me refiero a todos vosotros; yo conozco a los que he elegido; pero tiene que cumplirse la Escritura: El que come mi pan ha alzado contra mí su talón. Os lo digo desde ahora, antes de que suceda, para que, cuando suceda, creáis que Yo Soy. En verdad, en verdad os digo: quien acoja al que yo envíe me acoge a mí, y quien me acoja a mí, acoge a Aquel que me ha enviado.
Oración introductoria
Gracias, Señor, por esta oportunidad que me das para hacer oración. Gracias, Dios mío, por el don de la vida, de mi familia y de tu amistad. Te pido que me des la gracia de permanecer fiel a tu amor y a tu palabra. Tú, Jesús mío, conoces mi fragilidad y por eso te suplico que me ayudes a ser un cristiano auténtico. Yo quiero acogerte, Señor, en mi corazón y en mi vida para ser tu amigo fiel, sobre todo, en los momentos de dificultad.

Petición
Jesucristo, dame la gracia de ser fiel a tu amistad. No permitas que la cruz, el sufrimiento, los problemas, el mundo o mi egoísmo me separen de ti.

Meditación del Papa Francisco
Los Doce eligieron colaboradores, a quienes comunicaron el don del Espíritu que habían recibido de Cristo, por la imposición de las manos que confiere la plenitud del sacramento del Orden. De esta manera, a través de la sucesión continua de los obispos, en la tradición viva de la Iglesia se ha ido transmitiendo este tan importante ministerio, y permanece y se acrecienta hasta nuestros días la obra del Salvador.
En la persona del obispo, rodeado de sus presbíteros, está presente entre vosotros el mismo Jesucristo, Señor y Pontífice eterno. Él es quien, en el ministerio del obispo, sigue predicando el Evangelio de salvación y santificando a los creyentes mediante los sacramentos de la fe; es Cristo quien, por medio del ministerio paternal del obispo, agrega nuevos miembros a la Iglesia, su Cuerpo; es Cristo quien, valiéndose de la sabiduría y prudencia del obispo, guía al pueblo de Dios, a través de su peregrinar terreno, hasta la felicidad eterna.
Recibid, pues, con alegría y acción de gracias a nuestro hermano que, nosotros obispos, con la imposición de las manos, hoy agregamos al colegio episcopal. Debéis honrarlo como ministro de Cristo y dispensador de los misterios de Dios, a él se ha confiado dar testimonio del Evangelio y administrar la vida del espíritu y la santidad. Recordad las palabras de Jesús a los Apóstoles: “Quien a vosotros escucha, a mí me escucha; quien a vosotros rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado”. (Homilía de S.S. Francisco, 30 de mayo de 2014).
Es doloroso constatar cuando se cree que solo algunos tienen necesidad de ser lavados, purificados no asumiendo que su cansancio y su dolor, sus heridas, son también el cansancio y el dolor, las heridas de toda una sociedad. El Señor nos lo muestra claro por medio de un gesto: lavar los pies y volver a la mesa. Una mesa en la que Él quiere que nadie quede fuera. Una mesa que ha sido tendida para todos y a la que todos somos invitados. (Homilía de S.S. Francisco, 27 de septiembre de 2015).


Reflexión 
En este pasaje evangélico, el Maestro, nos invita entrañablemente a ser fieles a su amor, a no dejarle sólo, a no fallarle. Judas es aquél de quien el Señor dijo: «El que come mi pan ha alzado contra mí su talón». Ese apóstol no abrió su corazón a Jesús de par en par, no creyó en el Hijo de Dios y prefirió el camino del egoísmo y del amor propio. Ser fiel a Jesucristo significa creer en Él cuando la sombra de la cruz se acerca a las puertas de nuestra vida. Creer en el Señor es acoger a quienes Él envía.

Nos encontramos en la última cena. Un ambiente de familia e intimidad llena la sala del banquete. La luz vacilante de las velas nos invita al silencio y la contemplación.

Hace tan sólo unos instantes, el Maestro ha lavado los pies a sus discípulos. Grande lección de humildad y servicio. Los apóstoles no terminan de creérselo. Después de este acto de servicialidad Jesús les invita a servir a los demás como Él se los acaba de enseñar. Pero el Maestro aún no termina la lección y añade: “En verdad, en verdad os digo: no es más el siervo que su amo, ni el enviado más que el que le envía. Sabiendo esto, dichosos seréis si lo cumplís”.

¡Qué bien enseña Jesús! Nos enseña la verdadera humildad. Tan sencillo como ponerse en su sitio. La humildad no es ir todo tímido, hablando en voz baja, timorato, desconfiado. ¡Nada de eso! Muy bien decía santa Teresa de Jesús: "Dios es suma Verdad, y la humildad es andar en verdad, que lo es muy grande no tener cosa buena de nosotros, sino la miseria y ser nada; y quien esto no entiende, anda en mentira". Es decir, ponerse en su puesto. Sé que soy una criatura débil, pues me pongo en mi lugar. Esto no quiere decir que no aceptemos las virtudes que tenemos, porque sería ofender al que nos las regaló.

La Santísima Virgen María lo supo intuir muy bien. Por eso, en el Magnificat, María reconoce las maravillas que ha obrado el Señor en Ella. Se reconoce como criatura que ha recibido unos dones de Dios especialísimos, sin dejar de vivir la humildad. Yo no me imagino a María timorata y desconfiada. Todo lo contrario, me la imagino más alegre que unas castañuelas, pero con la alegría profunda del alma. María tenía que ser alegre porque un santo triste es un triste santo.

Propósito
No ensordezcamos nuestro corazón cuando Él nos pide ser sus enviados.

Diálogo con Cristo
Ayúdame, Señor mío, a vivir cada momento de mi existencia de cara a ti. Si alguna vez te he fallado u ofendido quiero pedirte perdón a través del sacramento de la reconciliación. Estoy dispuesto a levantarme y a seguir luchando porque te amo y quiero que estés al centro de mi vida. Te reconozco, Dios mío, como mi Señor y Creador. Lejos de ti, Padre Santo, a dónde puedo ir. Apartado de tu gracias qué sentido y qué valor puede tener mi vida. Ayúdame a perseverar en la fe hasta el final.
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