miércoles, 23 de marzo de 2016

SANTA REBECA PIERRETTE, MONJA MARONITA, 23 DE MARZO



Rebeca Pierrette (Rafqa Pietra Choboq) Ar-Rayès, Santa
Rebeca Pierrette (Rafqa Pietra Choboq) Ar-Rayès, Santa


Monja Maronita, 23 de marzo 


Por: . | Fuente: Rafca.org 



Monja

Martirologio Romano: En el lugar de ad-Dahr, en el Líbano, santa Rebeca de Himlaya ar-Rayyès, virgen de la Orden Libanense de San Antonio de los Maronitas, que ciega a los treinta años, y paralizada después en todos los miembros, permaneció en oración, fija sólo en Dios (1914). 

Etimológicamente: Rebeca = Aquella que conquista con su belleza y simpatía, es de origen hebreo.
Etimológicamente: Pierrette = versión francesa del nombre Petronila = Aquella que es firme como la roca, es de origen latino.

Fecha de canonización: 10 de junio de 2001 por el Papa Juan Pablo II.
(n. Himlaya, 29 de junio de 1832 - m. Batroun, 23 de marzo de 1914) 

Fue una religiosa maronita libanesa , su nombre real era Petra Choboq Ar-Rayes, descendía de una familia campesina.

Su vida religiosa
Desde su juventud, Petra sintió un profundo amor por Cristo y la Eucaristía, por lo que quería ingresar como novicia en las Hermanas de María, pero la fuerte influencia de los que más tarde serían futuros santos libaneses, los maronitas, Charbel Makhlouf y Nimatullah Al-Hardini, la volvieron hacia el monasterio maronita de San José de Batroun, al cual ingresó en 1897, tomando el nombre de Sor Rafka (en español, Rebeca).

En el 1860, Rafqa le fue trasladada a Deir al-Qamar, para enseñar el Catecismo a los jóvenes. Tuvieron lugar en aquel período los dramáticos acontecimientos que ensangrentaron Líbano en aquel año. Rafqa vio con los mismos ojos el martirio de un gran número de personas. También tuvo el ánimo de esconder a un niño bajo su propia capa, salvándolo de la muerte. Rafqa estuvo en Deir al-Qamar cerca de un año: luego regresó a Ghazir.

El primero domingo de octubre del 1885, en la iglesia del monasterio, mientras estuvo en oración, le suplicó a Dios hacerla participar en su Pasión redentora. Su ruego fue atendido esa misma tarde: ella empezó a sentir fuertes dolores de la cabeza y poco después el dolor se extendió a sus ojos. Todos los tratamientos resultaron inefectivos y se decidió mandarla a Beirut para intentar otros tratamientos. Durante el viaje se detuvo en Biblos, dónde fue confiada a un médico americano que, después haber analizar su caso, decidió operarla, pero durante la operación le extrajo por error el ojo derecho. La enfermedad pronto afectó al ojo izquierdo; ahora los médicos juzgaron que cualquier tratamiento sería inútil y Rafqa regresó a su monasterio, donde el dolor ocular la acompañó por 12 años. Soportó su dolor con paciencia, en silencio, en oración y con alegría, repitiendo continuamente: "En unión con la Pasión de Cristo”.

En 1897, un grupo de monjas del convento de San Simeón de Aitou se trasladó al nuevo convento de San José de Ad-Daher. La Madre Úrsula, que iba a ser la superiora de la nueva fundación, pidió que la hermana Rafqa fuera incluida en el grupo, para que su ejemplo ante las hermanas disminuyera las dificultades que siempre existen en una nueva fundación.

La Hermana Rafqa pasó los últimos diecisiete años de su vida en este convento, que iba a ser el escenario de sus más grandes sufrimientos, así como de sus alegrías más espirituales.

Rafqa no decepcionó a la Madre Úrsula. Su ejemplo y ayuda resultó muy valiosa en el establecimiento del nuevo monasterio. Las novicias fueron especialmente impresionadas con el espíritu de oración de la monja ciega, además de su humildad y caridad. Muchos años después de su muerte, varias de las hermanas que, o bien habían llegado con ella a la nueva fundación, o que habían sido novicias durante los diecisiete años que vivió en San José de Ad-Daher, y que no habían olvidado lo vivido junto a ella, dieron testimonio de su santidad...

Rafqa sufrió durante esos diecisiete años de ceguera. Sólo Dios sabe lo mucho que tuvo que soportar. Su dolor era continuo noche y día, sin embargo, las demás hermanas nunca la oyeron murmurar o quejarse. A menudo la oyeron dar gracias a Dios por sus sufrimientos, "... porque sé que la enfermedad que tengo es para el bien de mi alma y de Su gloria" y que "la enfermedad aceptada con paciencia y acción de gracias purifica el alma como el fuego purifica el oro".

Siempre estaba tranquila, sonriente, soportando incluso el dolor más grande, con paciencia, confiando en el Señor quien se comprometió a aumentar el deleite de sus siervos fieles en el cielo (cf. Lucas 21:19).

Por su paciencia, se puede comparar con el mayor de los santos.

Sus últimos años
Sor Rafka se caracterizó también por el amor que sintió hacia los enfermos y los niños abandonados, y oraba por ellos. En 1899, la religiosa sufre de diversas enfermedades, queda paralítica y ciega, pero su fe no se quebrantó, y ofreció sus dolores físicos para propiciación de los pecados de toda la humanidad, sobre todo, de su nación.

Murió en Batroun en 1914, a la edad de 82 años, fue beatificada en 1985, y canonizada en Roma, en 2001.
responsable de la traducción: Xavier Villalta

LOS SANTOS DE HOY: MIÉRCOLES 23 DE MARZO DEL 2016

Otón Frangipane, SantoOtón Frangipane, Santo
Eremita, 23 de marzo
Pedro de Gubbio, BeatoPedro de Gubbio, Beato
Sacerdote, 23 de marzo
Benito de Campania, SantoBenito de Campania, Santo
Monje Ermitaño, 23 de marzo
Pedro Higgins, BeatoPedro Higgins, Beato
Presbítero y Martir, 23 de marzo
Anunciata Colcchetti, BeataAnunciata Colcchetti, Beata
Virgen, 23 de marzo
Metodio Domingo Trcka, BeatoMetodio Domingo Trcka, Beato
Mártir Redentorista, 23 de marzo
Álvaro del Portillo, BeatoÁlvaro del Portillo, Beato
Prelado del Opus Dei, 23 de marzo
Toribio de Mogrovejo, SantoToribio de Mogrovejo, Santo
Obispo, 23 de marzo
José Oriol, SantoJosé Oriol, Santo
Presbítero, 23 de marso

SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO, 23 DE MARZO


Hoy 23 de marzo la Iglesia celebra a Santo Toribio de Mogrovejo, Patrono del Episcopado Latinoamericano
Por Abel Camasca


 (ACI).- El 23 de marzo es la Fiesta de Santo Toribio de Mogrovejo, Patrono del Episcopado Latinoamericano y llamado “Santo Padre de América”. Defendió a los indefensos y explotados durante la colonia española en América y convocó numerosos sínodos y concilios que trajo buenos frutos en el Virreinato del Perú.

Confirmó a Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres, San Juan Macías y contó con el apoyo del misionero San Francisco Solano.

Toribio Alfonso de Mogrovejo nació en España hacia el 1538. Estudió derecho y fue profesor en la Universidad de Salamanca. Siendo laico, el rey Felipe II lo nombró principal juez de la Inquisición en Granada.

Por sus cualidades humanas y su virtud, el rey lo propuso al Papa Gregorio XIII como Arzobispo de Lima, que en ese entonces comprendía gran parte de Sudamérica hispana. Aunque humildemente Santo Toribio se resistió, con dispensa papal recibió las órdenes menores y mayores, siendo consagrado Obispo en 1580.

Se embarcó para América y al llegar al Perú de inmediato se preocupó por restaurar la disciplina eclesiástica y se enfrentó abiertamente a los conquistadores, personas de poder y sacerdotes que habían cometido o permitido abusos contra los nativos.

Esto hizo que fuera perseguido por el poder civil y que lo calumniaran, pero él siguió en su defensa por los pobres, argumentando que a quien siempre se debía tener contento es a Cristo y no al Virrey.  

Construyó iglesias, conventos, hospitales y abrió el primer seminario en América Latina,  que se mantiene hasta hoy. Estudió las lenguas y dialectos locales para poder estar más cerca de sus fieles y comunicarse con ellos, lo que favoreció en el incremento de las conversiones.

Con el fin de evangelizar, viajó por lejanas ciudades y lugares, caminando o montado a caballo, muchas veces solo y exponiéndose a las enfermedades y peligros. Cierto día se le acercó un mendigo y como no tenía qué darle, le entregó sus camisas.

Convocó tres concilios o sínodos provinciales y se ordenó imprimir el catecismo en quechua y aymara. Además celebró trece sínodos diocesanos que ayudaron al cumplimiento de las normas del Concilio de Trento y a la independencia de la Iglesia del poder civil.

A sus 68 años, Santo Toribio cayó enfermo y partió a la Casa del Padre el Jueves Santo del 23 de marzo de 1606. En su testamento dejó a sus empleados sus efectos personales y a los pobres, el resto de sus propiedades. San Juan Pablo II lo declaró Patrono del Episcopado Latinoamericano.

QUÉ QUERÉIS DARME, Y YO OS LO ENTREGARÉ?



¿Qué queréis darme, y yo os lo entregaré?
Cuaresma y Semana Santa



Mateo 26, 14-25. Miércoles Santo. La traición de una persona querida trae siempre un dolor muy profundo. Jesús ha vivido este dolor. 


Por: José Cisneros | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Mateo 26, 14-25
Entonces uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue donde los sumos sacerdotes,
y les dijo: ¿Qué queréis darme, y yo os lo entregaré? Ellos le asignaron treinta monedas de plata. Y desde ese momento andaba buscando una oportunidad para entregarle. El primer día de los Ázimos, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: ¿Dónde quieres que te hagamos los preparativos para comer el cordero de Pascua? El les dijo: Id a la ciudad, a casa de fulano, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa voy a celebrar la Pascua con mis discípulos. Los discípulos hicieron lo que Jesús les había mandado, y prepararon la Pascua. Al atardecer, se puso a la mesa con los Doce. Y mientras comían, dijo: Yo os aseguro que uno de vosotros me entregará Muy entristecidos, se pusieron a decirle uno por uno: ¿Acaso soy yo, Señor? El respondió: El que ha mojado conmigo la mano en el plato, ése me entregará. El Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido!» Entonces preguntó Judas, el que iba a entregarle: ¿Soy yo acaso, Rabbí? Dícele: Sí, tú lo has dicho. 


Oración introductoria
Jesús, el distintivo de tus discípulos y misioneros es el amor y la fidelidad. Sin embargo, la traición a tu amor continúa y es más dolorosa cuando proviene de quienes buscamos estar más cerca de Ti. Te suplico que me cuentes entre ésos que quieren ser fieles, entre los que te piden tu gracia para ser auténticos apóstoles de tu Reino.

Petición
Dame, Señor, la sabiduría y fortaleza para ser siempre fiel.

Meditación del Papa Francisco
Sino la síntesis de la Buena Noticia; es la opción de los que quieren tener los sentimientos del Corazón de Jesús.  «La expresión "Corazón de Jesús" nos hace pensar inmediatamente en la humanidad de Cristo, y subraya su riqueza de sentimientos, su compasión hacia los enfermos, su predilección por los pobres, su misericordia hacia los pecadores, su ternura hacia los niños, su fortaleza en la denuncia de la hipocresía, del orgullo y de la violencia, su mansedumbre frente a sus adversarios, su celo por la gloria del Padre y su júbilo por sus misteriosos y providentes planes de gracia... nos hace pensar también en la tristeza de Cristo por la traición de Judas, el desconsuelo por la soledad, la angustia ante la muerte, el abandono filial y obediente en las manos del Padre.
Y nos habla sobre todo del amor que brota sin cesar de su interior: amor infinito hacia el Padre y amor sin límites hacia el hombre. (San Juan Pablo II, Ángelus, 9 julio 1989).

Reflexión
La traición de una persona querida trae siempre un dolor muy profundo. Jesús ha vivido este dolor sin una reacción irascible, sino que ha hecho todo lo posible por evitar la violencia con Judas de tal manera que, cuando éste llega a Getsemaní con una turba de gente armada, Jesús no rechaza el beso del traidor. Se limita a hacerle ver su error con los ojos de la conciencia y del corazón: "¿Con un beso traicionas al Hijo del Hombre?".

Es paradójico que un beso, un gesto afectivo, llegue a ser un acto de traición. Existe una bella oración que se recita en la Iglesia Oriental tomada de la antigua liturgia de san Juan Crisóstomo. Dice así: "Hijo de Dios, hazme hoy partícipe de tu místico convite, porque no revelaré el Misterio a tus enemigos, ni te daré el beso de Judas. Más bien, como el buen ladrón, te pido que te acuerdes de mí, Señor, cuando estés en tu Reino".

Pidamos hoy la gracia de ser siempre fieles al amor del maestro y busquemos en Él la luz para realizar la voluntad de Dios.

Propósito
Pedir al Espíritu Santo la sabiduría para comprender la grandeza de la Misericordia de Dios.

Diálogo con Cristo
Jesús, no permitas que abuse de tu misericordia. Que mi corazón no se endurezca sino que se llene de ese santo temor que lo encauce a nunca ofenderte conscientemente. Gracias por darme la luz para formar mi conciencia y la fuerza para luchar siempre contra toda forma de egoísmo o doblez. Sé que llegar a santidad es difícil, que no se logra de un día para otro, pero que nunca deje de esforzarme por conseguirla.

martes, 22 de marzo de 2016

SANTA LEA, VIUDA, 22 DE MARZO


22 de Marzo
 Santa Lea
Año 384


De "la santísima Lea", como la llama san Jerónimo, sólo sabemos lo que él mismo nos dice en una especie de elogio fúnebre que incluyó en una de sus cartas. Era una matrona romana que al enviudar - quizá joven aún - renunció al mundo para ingresar en una comunidad religiosa de la que llegó a ser superiora, llevando siempre una vida ejemplarísima.
Estas son las palabras insustituibles de san Jerónimo:
«De un modo tan completo se convirtió a Dios, que mereció ser cabeza de su monasterio y madre de vírgenes; después de llevar blandas vestiduras, mortificó su cuerpo vistiendo sacos; pasaba las noches en oración y enseñaba a sus compañeras más con el ejemplo que con sus palabras».

«Fue tan grande su humildad y sumisión, que la que había sido señora de tantos criados parecía ahora criada de todos; aunque tanto más era sierva de Cristo cuanto menos era tenida por señora de hombres. Su vestido era pobre y sin ningún esmero, comía cualquier cosa, llevaba los cabellos sin peinar, pero todo eso de tal manera que huía en todo la ostentación».

No sabemos más de esta dama penitente, cuyo recuerdo sólo pervive en las frases que hemos citado de san Jerónimo. La Roma en la que fue una rica señora de alcurnia no tardaría en desaparecer asolada por los bárbaros, y Lea, «cuya vida era tenida por todos como un desatino», llega hasta nosotros con su áspero perfume de santidad que desafía al tiempo.

LOS SANTOS DE HOY: MARTES 22 DE MARZO DEL 2016


EL EVANGELIO DE HOY: MARTES SANTO 22 DE MARZO DEL 2016


Lo que vas a hacer, hazlo pronto
Cuaresma y Semana Santa



Juan 13, 21-33.36-38. Martes Santo. En nuestras manos está ser un discípulo fiel y generoso o ser otro Judas. 


Por: Miguel Ángel Andrés | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Juan 13, 21-33.36-38
Cuando dijo estas palabras, Jesús se turbó en su interior y declaró: «En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me entregará». Los discípulos se miraban unos a otros, sin saber de quién hablaba. Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa al lado de Jesús. Simón Pedro le hace una seña y le dice: «Pregúntale de quién está hablando». El, recostándose sobre el pecho de Jesús, le dice: «Señor, ¿quién es?» Le responde Jesús: «Es aquel a quien dé el bocado que voy a mojar». Y, mojando el bocado, le toma y se lo da a Judas, hijo de Simón Iscariote. Y entonces, tras el bocado, entró en él Satanás. Jesús le dice: «Lo que vas a hacer, hazlo pronto». Pero ninguno de los comensales entendió por qué se lo decía. Como Judas tenía la bolsa, algunos pensaban que Jesús quería decirle: «Compra lo que nos hace falta para la fiesta», o que diera algo a los pobres. En cuanto tomó Judas el bocado, salió. Era de noche. Cuando salió, dice Jesús: «Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo y le glorificará pronto». «Hijos míos, ya poco tiempo voy a estar con vosotros. Vosotros me buscaréis, y, lo mismo que les dije a los judíos, que adonde yo voy, vosotros no podéis venir, os digo también ahora a vosotros. Simón Pedro le dice: «Señor, ¿a dónde vas?» Jesús le respondió: «Adonde yo voy no puedes seguirme ahora; me seguirás más tarde». Pedro le dice: «¿Por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti». Le responde Jesús: «¿Que darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo antes que tú me hayas negado tres veces».

Oración introductoria
Señor, ¿estoy realmente dispuesto a dar todo por Ti? Que ingenuo soy al pensar que podría renunciar a todo por tu amor sino logro serte fiel en el día a día. Permite que esta oración me lleve a crecer en el amor, en lo ordinario del día de hoy, para que así confíe auténticamente en tu gracia y pueda entregarte todo.

Petición
Dame la sabiduría para entender, Señor, que la fidelidad no es otra cosa que la obediencia pronta a tus inspiraciones.

Meditación del Papa Francisco
Hoy quiero invitaros a rezar por nosotros, obispos, porque también nosotros somos pecadores, también nosotros tenemos debilidades, también nosotros corremos el peligro de Judas: también él había sido elegido como columna.
Sí, también nosotros corremos el peligro de no rezar, de hacer algo que no es anunciar el Evangelio y expulsar los demonios. Por  eso hay que rezar para que los obispos sean lo que Jesús quería, y que todos nosotros demos testimonio de la resurrección de Jesús.
El pueblo de Dios reza por los obispos, en cada misa se reza por los obispos del lugar: se reza por Pedro, la cabeza del Colegio episcopal, y se reza por el obispo del lugar. Pero esto puede ser insuficiente: se dice el nombre por costumbre y se va adelante. Es importante rezar por el obispo con el corazón, pedir al Señor: «Señor, protege a mi obispo; protege a todos los obispos, y mándanos obispos que sean verdaderos testigos, obispos que recen y obispos que nos ayuden, con su predicación, a comprender el Evangelio, a estar seguros de que tú, Señor, estás vivo, estás entre nosotros».
Rezar por nuestros obispos: es una tarea de los fieles. En efecto, la Iglesia sin obispo no puede ir adelante. Por eso, entonces, la oración de todos nosotros por nuestros obispos es una obligación, pero una obligación de amor, una obligación de hijos para con el Padre, una obligación de hermanos, para que la familia permanezca unida en la confesión de Jesucristo, vivo y resucitado. (Cf Homilía de S.S. Francisco,  22 de enero de 2016, en Santa Marta).


Reflexión
Cristo se turba. Y no era para menos. La situación era desconcertante. Había amado excepcionalmente a Judas, le permitió ver milagros, le reveló los secretos del cielo y le ofrecía el camino hacia el mismo, pero...

Cristo se duele y se apena por el resultado de esa inversión de amor. Su gran corazón le llevó a darlo todo. Desde un inicio Él sabía que el material de Judas era difícil, poco prometedor, pero no por eso le despreció. Al contrario, le amó con más intensidad y muestra de ello es que, según las referencias de los evangelios, nadie fuera de aquél discípulo infiel besó con tanta confianza al maestro. Sin embargo, el corazón duro de aquel hombre no se abrió a su amor y por ello se duele.

¿Seguirá turbándose Cristo? Cristo es el mismo siempre. Sigue con ese corazón sin límites. Quiere lograr de nosotros un santo. Él nos conoce. Tiene en cuenta nuestras cualidades y defectos. Sabe que son muchos nuestro fallos para la obra que pretende lograr. Pero no nos preocupemos. Él dará, amará y perdonará todo lo que sea necesario. Lo que debemos hacer es abrir nuestro corazón y ser buen administrador de ese amor que tiene tantas esperanzas en nosotros. En nuestras manos está ser un discípulo fiel y generoso o ser otro Judas, traidor del plan y del amor del Dios.

Propósito
Ante las preocupaciones y los problemas del día, decir: Jesús en ti confío.

Diálogo con Cristo
Gracias, Padre mío, por recordarme lo frágil que puede ser mi voluntad. Quiero ser tu amigo fiel que nunca llegue a desconfiar de tu misericordia. Permite que mi servicio a los demás sea humilde y generoso, que no haya nunca un interés egoísta o fines utilitaristas en mis relaciones con los demás.

domingo, 20 de marzo de 2016

LOS SANTOS DE HOY: DOMINGO 20 DE MARZO DEL 2016

Arquipo de Colosas, SantoArquipo de Colosas, Santo
Santo del N.T., 20 de marzo
Daniel, SantoDaniel, Santo
Profeta del A.T., 20 de marzo
Cutberto de Lindisfarne, SantoCutberto de Lindisfarne, Santo
Obispo, 20 de marzo
Hipólito (Ippolito) Galantini, BeatoHipólito (Ippolito) Galantini, Beato
Laico fundador, 20 de marzo
Bautista Spagnoli, BeatoBautista Spagnoli, Beato
Presbítero Carmelita, 20 de marzo
Domingo de Ramos, FiestaDomingo de Ramos, Fiesta
Fiesta, 20 de marzo de 2016
Ambrosio Sansedoni, BeatoAmbrosio Sansedoni, Beato
Presbítero Dominico, 20 de marzo
José Bilczewski, SantoJosé Bilczewski, Santo
Arzobispo, 20 de marzo
Juan Nepomuceno, SantoJuan Nepomuceno, Santo
Presbítero y Mártir, 20 de marzo
Martín Dumiense,  SantoMartín Dumiense, Santo
Obispo, 20 de marzo

HOY ES DOMINGO DE RAMOS, 20 DE MARZO


Domingo de Ramos, Fiesta
Fiesta, 20 de marzo de 2016


Fuente: ACI Prensa 




El Domingo de Ramos abre solemnemente la Semana Santa, con el recuerdo de las Palmas y de la pasión, de la entrada de Jesús en Jerusalén y la liturgia de la palabra que evoca la Pasión del Señor en el Evangelio de San Marcos.

En este día, se entrecruzan las dos tradiciones litúrgicas que han dado origen a esta celebración: la alegre, multitudinaria, festiva liturgia de la iglesia madre de la ciudad santa, que se convierte en mimesis, imitación de los que Jesús hizo en Jerusalén, y la austera memoria - anamnesis - de la pasión que marcaba la liturgia de Roma. Liturgia de Jerusalén y de Roma, juntas en nuestra celebración. Con una evocación que no puede dejar de ser actualizada.

Vamos con el pensamiento a Jerusalén, subimos al Monte de los olivos para recalar en la capilla de Betfagé, que nos recuerda el gesto de Jesús, gesto profético, que entra como Rey pacífico, Mesías aclamado primero y condenado después, para cumplir en todo las profecías. .

Por un momento la gente revivió la esperanza de tener ya consigo, de forma abierta y sin subterfugios aquel que venía en el nombre del Señor. Al menos así lo entendieron los más sencillos, los discípulos y gente que acompañó a Jesús, como un Rey.

San Lucas no habla de olivos ni palmas, sino de gente que iba alfombrando el camino con sus vestidos, como se recibe a un Rey, gente que gritaba: "Bendito el que viene como Rey en nombre del Señor. Paz en el cielo y gloria en lo alto".

Palabras con una extraña evocación de las mismas que anunciaron el nacimiento del Señor en Belén a los más humildes. Jerusalén, desde el siglo IV, en el esplendor de su vida litúrgica celebraba este momento con una procesión multitudinaria. Y la cosa gustó tanto a los peregrinos que occidente dejó plasmada en esta procesión de ramos una de las más bellas celebraciones de la Semana Santa.

Con la liturgia de Roma, por otro lado, entramos en la Pasión y anticipamos la proclamación del misterio, con un gran contraste entre el camino triunfante del Cristo del Domingo de Ramos y el Viacrucis de los días santos.

Sin embargo, son las últimas palabras de Jesús en el madero la nueva semilla que debe empujar el remo evangelizador de la Iglesia en el mundo.

"Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". Este es el evangelio, esta la nueva noticia, el contenido de la nueva evangelización. Desde una paradoja este mundo que parece tan autónomo, necesita que se le anuncie el misterio de la debilidad de nuestro Dios en la que se demuestra el culmen de su amor. Como lo anunciaron los primeros cristianos con estas narraciones largas y detallistas de la pasión de Jesús.

Era el anuncio del amor de un Dios que baja con nosotros hasta el abismo de lo que no tiene sentido, del pecado y de la muerte, del absurdo grito de Jesús en su abandono y en su confianza extrema. Era un anuncio al mundo pagano tanto más realista cuanto con él se podía medir la fuerza de la Resurrección.

La liturgia de las palmas anticipa en este domingo, llamado pascua florida, el triunfo de la resurrección; mientras que la lectura de la Pasión nos invita a entrar conscientemente en la Semana Santa de la Pasión gloriosa y amorosa de Cristo el Señor.

SAN MARTÍN DUMIENSE, OBISPO, 20 DE MARZO


Martín Dumiense, Santo

Obispo, 20 de marzo


Fuente: Archidiócesis de Madrid 



Apóstol de los suevos

Martirologio Romano: En Braga, en Portugal, san Martín de Dumio o Martin Dumiense, obispo, que siendo oriundo de Panonia, rigió primero la sede de Dumio y después la de Braga, y con su celo y predicación los suevos abandonaron la herejía arriana y abrazaron la fe católica (c.580).

Etimológicamente: Martín = Referente al Dios Marte, es de origen latino.
Breve Biografía
San Martín de Braga, también conocido como Martín de Dumio o Martín Dumiense. Obispo, teólogo y escritor eclesiástico hispano de origen panónico, llamado el «Apostol de los suevos» (Panonia, hacia 510-520 - Braga, 579-580).

Dumio, situado geográficamente cerca de Braga - la capital del reino de los suevos-, distingue del otro Martín de Francia a nuestro Martín. Fue el apóstol de los suevos a los que convirtió al catolicismo.

El testimonio de san Isidoro de Sevilla señala el 560 como fecha de la conversión. Eran los suevos un pueblo indomable y el terror de Roma; atravesaron las Provincias y pasaron sus fronteras; se trasladaron de las riberas del Rhin a las del Miño; arrasaron a los francos y pasaron el Pirineo; luego se reparten las tierras de Galecia y ponen su capital en Braga; llegaron a bajar hasta la Bética y conquistaron Sevilla en las tierras llanas. Transcurre la vida del santo en el siglo VI.

San Martín Dumiense, según conocemos por el epitafio de su tumba que escribió él mismo, era oriundo de Panonia, en la actual Hungría. Debió nacer entre el 510 y el 520. Quiso vivir el don de la fe en las mismas fuentes. Peregrina a Palestina con la avidez de conocer, pisar, besar y tocar la tierra de Cristo; allí aprovecha su tiempo entre oración, mortificación, y el estudio del griego que le contacta con los santos Padres primeros. Luego pasa por Roma, donde murió y vive Pedro. Atraviesa el reino de los francos donde se encuentra con los suevos y aprovecha la oportunidad de hacer apostolado con este pueblo.

Karriarico, rey suevo arriano -habían caído los suevos en el arrianismo por la actividad del gálata Ayax, enviado por Teodorico- mandó embajada noble para pedir en la afamada y milagrosa tumba de san Martín de Tours el portento de la curación de su hijo. Era ya la segunda vez que lo hacía, la primera misión no dio el resultado apetecido; ahora manda la ofrenda del peso de su hijo en oro y plata y presenta la promesa de conversión si obtiene del santo de Tours lo que humildemente pide. Y se cura el vástago del rey suevo. Es la ocasión para dejar el arrianismo. San Gregorio de Tours narrará, como testigo presencial, -dejando en el relato el polvo de la leyenda- el ruego de la doble embajada y la posterior conversión del bravo pueblo suevo.

Así fue como pasó el presbítero húngaro Martín a Galecia, de mano de sus casi paisanos, los belicosos emigrantes centroeuropeos. En Dumio funda un monasterio para la alabanza divina, la oración, el recogimiento, la difusión de la fe y la atención del pueblo ¡Bien conocida tiene la necesidad de la oración para extender el Evangelio! Quizás conoció el estilo de Arlés y posiblemente tuvo referencias de la regla de san Benito, pero aquí los monjes se gobiernan al ritmo que marca el abad -y ya obispo- Martín de Dumio.

Regula la vida del clero formándoles según los cánones y los acuerdos de los concilios españoles y africanos; atiende celoso al campesinado donde abundan las supersticiones paganas, célticas y germánicas. Encarga a su monje Pascasio la traducción de "Las palabras de los ancianos" y él mismo traduce "Las sentencias de los Padres egipcios"; escribe para los suyos otras sabrosas obras de piedad, ascéticas y doctrinales, - Formula vitae honestae y De correctione rusticorum- como tratados cortos y monográficos que rezuman sabiduría humana al estilo de Séneca y espíritu cristiano.

Contribuyó a la conversión de los suevos al catolicismo. En el concilio de Braga del 561 -como un precursor de san Ildefonso en el III de Toledo- se ha logrado la conversión del rey y del pueblo, se establece la unidad y se tiene el gozo de escuchar la fórmula del bautismo "en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo".

Murió aproximadamente en el año 580.


NOTA: Los suevos fueron un pueblo germánico procedente del norte de Europa. Su asentamiento primitivo se encuentra en la zona del mar Báltico, llamado por los romanos Mare Suebicum. Tácito los menciona, aunque llama suevos a todos los pueblos germánicos del este (marcomanos, quados, turingios y alamanos).

IMÁGENES DE DOMINGO DE RAMOS







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