jueves, 30 de enero de 2014

Los Santos de hoy jueves 30 de enero de 2014

Los Santos de hoy jueves 30 de enero de 2014
 Jacinta Mariscotti, Santa
Virgen, 30 de enero
 Muciano María Wiaux, Santo
Religioso Lasallisa, 30 de enero 
 Martina Santa
Virgen y Mártir, 30 de enero
 Sebastian Valfre, Beato
Sacerdote, 30 de enero
 Columba Marmion, Beato
Abad Benedictino, 30 de enero
 Otros Santos y Beatos
Completando el santoral de este día, 30 de enero
 Carmela García Moyón, Beata
Catequista y Mártir, 30 de enero
 David Galván Bermúdez, Santo
Sacerdote y Mártir, 30 de enero
 Lesmes (Adelelmo), Santo
Abad, 30 de enero
 Batilde de Chilles, Santa
Reina, 30 de enero
 Aldegunda, Santa
Abadesa, 30 de enero
 María Bolognesi, Beata
Laica, 30 de enero 

EL EVANGELIO DE HOY: 30.01.2014

Autor: Jorge Molino | Fuente: Catholic.net
Dar a conocer el Reino de Dios
Marcos 4, 21-25. Tiempo Ordinario. La luz de Cristo debe estar alumbrando nuestra vida.
 
Dar a conocer el Reino de Dios
Del santo Evangelio según san Marcos 4, 21-25

Les decía también: «¿Acaso se trae la lámpara para ponerla debajo del celemín o debajo del lecho? ¿No es para ponerla sobre el candelero? Pues nada hay oculto si no es para que sea manifestado; nada ha sucedido en secreto, sino para que venga a ser descubierto. Quien tenga oídos para oír, que oiga». Les decía también: «Atended a lo que escucháis. Con la medida con que midáis, se os medirá y aun con creces. Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará».

Oración introductoria

Señor, te doy gracias por tu inmensa bondad que me permite acercarme a Ti en la oración. Ayúdame a vivir para Ti, conforma mi vida contigo, de modo que esté siempre unido a Ti y pueda ser una criatura nueva.

Petición

Señor, concédeme la gracia de vivir siempre con fe y caridad y dar testimonio de ello a los demás.

Meditación del Papa Francisco

A veces me he encontrado con personas consagradas que tienen miedo a la consolación de Dios, y… pobres, se atormentan, porque tienen miedo a esta ternura de Dios. Pero no tengan miedo. No tengan miedo, el Señor es el Señor de la consolación, el Señor de la ternura.
El Señor es padre y Él dice que nos tratará como una mamá a su niño, con su ternura. No tengan miedo de la consolación del Señor. La invitación de Isaías ha de resonar en nuestro corazón: "Consolad, consolad a mi pueblo", y esto convertirse en misión. Encontrar al Señor que nos consuela e ir a consolar al pueblo de Dios, ésta es la misión. La gente de hoy tiene necesidad ciertamente de palabras, pero sobre todo tiene necesidad de que demos testimonio de la misericordia, la ternura del Señor, que enardece el corazón, despierta la esperanza, atrae hacia el bien. ¡La alegría de llevar la consolación de Dios! (S.S. Francisco, 7 de julio de 2013).

Reflexión

No podemos permitir que la Palabra que Cristo sembrada en nuestros corazones sea arrebatada, por los pájaros del desinterés, las ambiciones, el aprovechamiento de los demás, la dureza de corazón frente al dolor de los demás, el orgullo de creernos superiores.

Debemos limpiar nuestro corazón de todos esos pedruscos de la inconstancia que no permiten que la Palabra eche raíces profundas. ¡Cuántas promesas hacemos! ¡Cuántos propósitos que no cumplimos!

Cristo nos mide con la vara de su misericordia, de su amor, nos perdona siempre y nosotros a veces somos muy duros para juzgar a los demás. Respondamos a Cristo con ese amor a los que están más cerca de nosotros, midiendolos con los ojos de Cristo, con amor y caridad.

Que la luz de Cristo brille siempre en nosotros, para que podamos dar a los demás ese reflejo de Dios.

Propósito

Hacer todo movido por el amor a Dios, con pureza de intención, confiando que con Él todo es posible.

Diálogo con Cristo

Gracias, Señor, por esta meditación que me recordó que debo ser luz para los demás y eso sólo lo voy a lograr si Tú vienes a hacer tu morada en mí. Quiero hacer todo movido por el amor, únicamente así tendré la fuerza para amar a los demás con sinceridad, con desinterés, con pureza de intención, sin esperar nada a cambio.

miércoles, 29 de enero de 2014

Los Santos de hoy miércoles 29 de enero de 2014

Los Santos de hoy miércoles 29 de enero de 2014
 Afraates, Santo
Escritor Anacoreta, 29 de enero
 Radegunda de Treviño, Santa
Virgen, 29 de enero
 Sulpicio Severo, Santo
Obispo de Bourges, 29 de enero
 Otros Santos y Beatos
Completando el santoral de este día, 29 de enero
 Bronislao Buenaventura Markiewicz, Beato
Fundador, 29 de enero
 Boleslava María Lament, Beata
Fundadora, 29 de enero
 Villana de Bottis, Beata
Madre de familia, 29 de enero
 Gildas de Rhuys, Santo
Abad, 29 de enero
 Serrano (Asturio Anulino), Santo
Obispo, 29 de enero 

EL EVANGELIO DE HOY: 29.01.2014

Autor: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.net
Parábola del sembrador
Marcos 4, 1-20. Tiempo Ordinario. Hay que sembrar, poner en práctica todos los consejos que Cristo mismo nos ha dado. Después Dios dará los frutos.
 
Parábola del sembrador
Del santo Evangelio según san Marcos 4, 1-20 

En aquel tiempo Jesús se puso a enseñar a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a él que hubo de subir a una barca y, ya en el mar, se sentó; toda la gente estaba en tierra a la orilla del mar. Les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas. Les decía en su instrucción: Escuchad. Una vez salió un sembrador a sembrar. Y sucedió que, al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino; vinieron las aves y se la comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida por no tener hondura de tierra; pero cuando salió el sol se agostó y, por no tener raíz, se secó. Otra parte cayó entre abrojos; crecieron los abrojos y la ahogaron, y no dio fruto. Otras partes cayeron en tierra buena y, creciendo y desarrollándose, dieron fruto; unas produjeron treinta, otras sesenta, otras ciento. decía: Quien tenga oídos para oír, que oiga. Cuando quedó a solas, los que le seguían a una con los Doce le preguntaban sobre las parábolas. Él les dijo: A vosotros se os ha dado el misterio del Reino de Dios, pero a los que están fuera todo se les presenta en parábolas, para que por mucho que miren no vean, por mucho que oigan no entiendan, no sea que se conviertan y se les perdone. Y les dice: ¿No entendéis esta parábola? ¿Cómo, entonces, comprenderéis todas las parábolas? El sembrador siembra la Palabra. Los que están a lo largo del camino donde se siembra la Palabra son aquellos que, en cuanto la oyen, viene Satanás y se lleva la Palabra sembrada en ellos. De igual modo, los sembrados en terreno pedregoso son los que, al oír la Palabra, al punto la reciben con alegría, pero no tienen raíz en sí mismos, sino que son inconstantes; y en cuanto se presenta una tribulación o persecución por causa de la Palabra, sucumben enseguida. Y otros son los sembrados entre los abrojos; son los que han oído la Palabra, pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y las demás concupiscencias les invaden y ahogan la Palabra, y queda sin fruto. Y los sembrados en tierra buena son aquellos que oyen la Palabra, la acogen y dan fruto, unos treinta, otros sesenta, otros ciento. 

Oración introductoria

Señor, hoy vienes a la tierra de mi alma dispuesto a sembrar tu mensaje en ella. Ayúdame a escucharte, a aceptar tu Palabra, a configurar mi vida con ella. Concédeme ser una tierra buena que produzca fruto abundante por saber acoger y trasmitir tu gracia.

Petición

Jesucristo, concédeme corresponderte y ser fiel a todas las gracias que derramas en mi alma.

Meditación del Papa Francisco

Custodiar la Palabra de Dios quiere decir abrir nuestro corazón a ella, como la tierra se abre para recibir la semilla. La Palabra de Dios es semilla y se siembra. Y Jesús nos dijo lo que sucede con la semilla.
Algunas caen a lo largo del camino, vienen los pájaros y las comen. Esto sucede cuando no se custodia la Palabra. Significa que ciertos corazones no saben recibirla.
Sucede también que otras semillas caen en una tierra con muchas piedras y la semilla no logra echar raíces y muere, es decir, cuando no somos capaces de custodiarla porque no somos constantes; y cuando llega una tribulación nos olvidamos de ella.
La Palabra cae también en tierra no preparada, donde hay espinas, y al final muere porque no se le custodia. Pero, ¿qué son las espinas? Lo dice Jesús mismo: "El apego a las riquezas, los vicios, todas estas cosas". Custodiar la Palabra de Dios es recibirla en nuestro corazón. Pero es necesario preparar nuestro corazón para recibirla. Meditar siempre sobre lo que nos dice esta Palabra hoy, mirando lo que sucede en la vida.(S.S. Francisco, 8 de junio de 2013, homilía matutina en Santa Marta).

Reflexión:

Estamos en invierno. Pero el campo sigue dando sus frutos. Nadie ve la acción lenta, pero segura, del germinar de las semillas sembradas. Eso no es ningún pretexto para decir que no se recogerá nada durante la cosecha. Los frutos se ven a su tiempo y hay que saber esperarlos.

La semilla sembrada en este pasaje es la Palabra de Cristo. El mismo nos explica el significado de la parábola. No tenemos que quedarnos sólo con el significado, tenemos que bajarlo a la propia vida. Hay que ver cuántas veces recibimos la semilla y ha dado su fruto. Para esto es esta parábola. Cristo nos da la oportunidad de ver cómo estamos correspondiendo a su llamado, cómo lo hacemos parte de nuestra propia vida.

Si queremos que la semilla dé el fruto más abundante hay que poner en práctica todos los consejos que Cristo mismo nos ha dado. Y lo primero es acogerla todos los días, preservarla contra las manos del maligno, e irla cuidando todos los días, hasta que dé su fruto. Hay que dar el cien por ciento de los frutos que Dios quiere de nosotros, así estaremos más cercanos a la felicidad.

Propósito

Ser tierra buena que da frutos por nutrirse por la Palabra de Dios, leer el salmo 95.

Diálogo con Cristo 

Señor, no permitas que en mi vida se vaya ahogando la semilla de la fe, concédeme descubrir cuáles son esas piedras, esos espinos que la impiden crecer, haz que me deshaga de todo lo que seca la tierra de mi alma y me impide dar frutos de oración, de apostolado, de caridad. 

SAN SULPICIO SEVERO, OBISPO DE BOURGES, 29 DE ENERO

Autor: P. Felipe Santos 
Sulpicio Severo, Santo
Obispo de Bourges, 29 de enero
 
Sulpicio  Severo, Santo

Obispo

Martirologio Romano: En la ciudad de Bourges, en Aquitania (hoy Francia), san Sulpicio Severo, obispo, de familia de senadores de las Galias, de quien san Gregorio de Tours ensalza su sabiduría, su ministerio pastoral y su empeño en restaurar la disciplina (591).

Etimología: Sulvicio = caritativo. Viene de la lengua latina.

Fecha de canonización: Información no disponible, la antigüedad de los documentos y de las técnicas usadas para archivarlos, la acción del clima, y en muchas ocasiones del mismo ser humano, han impedido que tengamos esta concreta información el día de hoy. Si sabemos que fue canonizado antes de la creación de la Congregación para la causa de los Santos, y que su culto fue aprobado por el Obispo de Roma, el Papa.
Sulpicio sufrió una gran transformación para mejor a lo largo de su vida. Llegada la edad normal, contrajo matrimonio con una joven de su ciudad, Agen (Lot- et –Garona), Francia hacia el año 553.

Las cosas no le iban mal pero no se sentía completamente en la felicidad en la que tanto soñaba y para la cual le llamaba Dios.

Era un buen abogado. Ganaba su buen dinero ya en aquel lejano tiempo. Pero no dejaba de pensar en el camino para escalar la perfección que sentía muy adentro.

Por eso, cuando menos se lo esperaba, habló con su mujer acerca de sus planes.

Todo el mundo, al enterarse, lo tomaron por loco. Sin embargo, su suegra – menos mal – fue la única que lo entendió muy bien.

No solamente aprobó su decisión, sino que incluso le hizo ofertas de tierras al lado de la bellísima ciudad medieval de Carcasona.

Le convenía mucho para su nueva vida y vocación.

Sulpicio se pasó en ese lugar todo el resto de su larga vida, rezando, haciendo penitencia y escribiendo muchos libros, basados en los estudios que iba haciendo de san Paulino de Nola, san Jerónimo y otros personajes célebres de tiempos anteriores.

De sus muchas obras tan sólo se conserva la biografía que escribió de su maestro y buen amigo san Martín.

Es el único documento que existe acerca del que llevó a Francia a la conversión.

Desde entonces, todos los que se dedicaban a escribir hagiografías lo imitaron de tal forma que parecían suyas.

San Gregorio de Tours, quien nos da el dato de su nombramiento a la sede de Tours (584) en vez de otros candidatos simoníacos, habla de San Sulpicio con gran respeto y nos dice que convocó un concilio provincial en Auvernia. El santo tomó también parte en el Concilio de Maçon, en 585.

No se sabe exactamente la edad que tenía cuando murió. Lo más probable, según sus hagiógrafos, es que debería rondar los 50 o los 80.

Comentarios al P. Felipe Santos: fsantossdb@hotmail.com 

martes, 28 de enero de 2014

SANTO TOMÁS, SANTO Y SABIO, O SABIO Y SANTO?



Santo Tomás, ¿Santo y sabio, o sabio y santo?
Porque la pureza de pensamiento exige la pureza de alma. Porque cuando el hombre se apaga para la carne se enciende para la idea

La Verdad, tan intensamente buscada y gloriosamente vivida.

Acertado anduvo el pintor moderno que, al caricaturizar el siglo XX, lo simbolizó en una cabezota de proporciones enormes y en un corazón del tamaño de una avellana.

¡Brochazo más exacto del Siglo XX!…Y en efecto qué de cosas no han salido de tal magín!: locomotoras aerodinámicas gigantescas, fábricas de electricidad, veloces aviones, radiodifusión, aviones cohete, vuelos espaciales, satélites en cadena, televisión, lana de cristal, telescopios potentes como un millón de ojos humanos, Rayos X, radium, transfusión de sangre, Rayos ultravioleta, anestesia por hielo, maravillas de la neurocirugía, Internet, cibernética, teléfonos celulares, sofimática, Rayos láser…Todo eso y mucho más ha concebido esa inteligencia gigantesca. Pero, ¿el corazón?; ¿el sentido moral?- Cero en el cociente: "Parturient montes, nascetur ridiculus mus".

Y, ¡qué consecuencias! Porque el hombre cabal, íntegro y equilibrado ha de crecer en todas direcciones y ha de desarrollar a un mismo ritmo entendimiento y voluntad, cabeza y corazón, es por lo que Alexis Carrel ha apodido decir que la humanidad del siglo XX está coja.

No ha acertado pues el siglo XX a darnos el tipo exacto del hombre íntegro, cabal, perfecto y equilibrado, porque tales notas sólo se hallan en quien logra proporciones exactas entre su intelecto y su corazón.

Y es el caso que el santo enraíza en el hombre y que donde no hay hombre no puede haber santo. Es por lo tanto necesario que estudiemos a Santo Tomás como hombre íntegro y, a través de este prisma, lograremos en ciernes, la síntesis del trabajo. Y por ello, como con una apostilla luminosa, podremos prologar el tema con el clásico aforismo: "Santo Tomás es el más santo de los sabios y el más sabio de los santos".

SANTO TOMÁS, SABIO

Un grupo de estudiantes se acerca a la portería del convento. La campanilla llama al Prior: -¿Fray Jacobo María Luís?

Que suban cuando gusten - ha contestado el Padre.

Celda monacal…Ventana ojival que junta las manos en perfecta actitud orante…Una mesa grande llena de libros…Un gran crucifijo…Libros hay también en el jergón…

Padre, nos parece tan absurdo el misterio de la Santísima Trinidad!!!…Hemos estudiado mucho, discutido más y hemos acordado que, pues no lo entendemos, ese misterio no puede ser real…

El Padre Monsabré les abarca con una mirada franca por la que pasan chispazos de inteligencia. - Yo conozco un fraile - les dice - que contra la Trinidad sabe más que vosotros.

Se admiran los estudiantes. Y aún se pasman más cuando el Padre empieza a leerles la questión 2ª de la 1ª parte de la Suma de Santo Tomás: "Videtur quod non". - "Videtur quod non". - "Videtur quod non"…

Y en los estudiantes el pasmo crece… Y llega a la cúspide.

Y sigue el Padre: "Sed contra est…Sed contra est… Sed contra est". Respondeo dicendum…

Y les clavó las banderillas. Y aquel libro asombró a los estudiantes. Y aquél y los otros, han pasmado a los siglos. Porque las Pirámides de Egipto asombran menos.

Por eso, expresando el sentir de la cristiandad, pudo muy bien decir Juan XXII en la canonización del Santo: "Después de los Apóstoles, ningún otro Doctor ha iluminado a la Iglesia con tanta luz". Y San Pío X: "En sus libros aprovecha más el hombre en un solo año que en el estudio de los demás en toda la vida". Y poco más o menos decía Lacordaire, el célebre dominico predicador de Notre Dame de París.

SANTO TOMAS, SANTO

Lector hebdomadario en refectorio es fray Tomás. El prior le manda que corrija una frase que, por otra parte, ha leido correctamente. Fray Tomás la corrige. - Los compañeros se admiran y le recriminan porque no ha hecho prevalecer su criterio sabiendo que estaba en lo cierto. Y responde Tomás: - "No interesaba entonces leer bien, sino obedecer al prior".

Antes le vimos sabio; acabamos de verlo santo.

Veamos ahora cómo se relacionan su santidad y su sabiduría hasta el punto de que este genio prócer sea sabio por santo y santo por sabio.

TOMÁS, SABIO POR SANTO

Porque la pureza de pensamiento exige la pureza de alma. Porque cuando el hombre se apaga para la carne se enciende para la idea. Porque - ha dicho Gratry - la mortificación de los sentidos es un prerrequisito par pensar y ella sola puede conducir a la clarividencia.

Y, por eso, si el Aquitanense es Doctor por el vuelo soberbio de su alado genio, es Angélico por la impoluta nitidez de su casta carne que, procedente de las riberas del Tirreno, se había revestido de las alburas del Carmelo y del Hermón. Atleta de la fe, casto, sobrio, pronto al ímpetu, pero lejos de todo exceso, era todo él un alma, una inteligencia servido por unos órganos, según la clásica definición.

Sabio por santo. - Así pensaba el Aguila y así hablaba el Buey Mudo: - "Te aconsejo - dice en su "Carta a un estudiante", de palpitante actualidad para nosotros, - que seas tardo en el hablar y que, absteniéndote de frecuentar lugares de disipación y en que se habla mucho, conserves la pureza de conciencia. Frecuenta, en cambio, la oración; y, amigo del retiro, podrás llegar al santuario de la sabiduría".

Y así lo cumplía el Gigante: Tres años permaneció taciturno y respetuoso en la escuela de Alberto Magno, entre sus condiscípulos religiosos y laicos, franceses, italianos y españoles, alemanes, ingleses y flamencos, hasta el punto de que aquella juventud apasionada, parlera y bulliciosa le motejase como "Buey Mudo".

¿Por qué estuviste tres años callado en la escuela de Alberto Magno? - le preguntó más tarde un amigo íntimo; y el santo, que rindió siempre tributo a la amistad, contestó a su interlocutor: - Porque aún no había aprendido a hablar en presencia de Alberto.

¡Digna atmósfera su silencio de su alma gigante!

En esta, como en otras ocasiones, Santo Tomás nos descubre que sabía y vivía que los más hermosos cantos de la naturaleza se oyen en el silencio de la anoche: el ruiseñor, el sapo de voz de cristal, el grillo, cantan en la noche. El gallo anuncia el día, pero no lo espera. El silencio del Angélico es el del místico que ve a Dios cerca y que intensamente desea acercárselo más. Por eso sigue en sus consejos a un estudiante: "estima tu celda, si deseas ser introducido en la bodega del vino". Consecuencia de su embriaguez de Bien fue su clarividencia.

Y SI FUE SABIO POR SANTO FUE SANTO POR SABIO

Porque siendo Vida la Verdad, cuando ésta crece, se intensifica la otra. Llega a la meta de la santidad quien realiza al ápice el plan de Dios sobre su vida. Ahora bien, si el intelectual - en frase de Sertillanges - es un consagrado, aparece claro a la luz de esta verdad, que entonces hará éste carne en su vida el plan de Dios, cuando llene íntegramente su vocación de intelectual.

Santo Tomás pues, siendo sabio y únicamente por serlo - por cuanto en el orden divino todo caso humano y cristiano es un caso incomunicable y único - plasmó el plan de Dios y, por ende, su santidad.

Destinado a ser lumbrera, no quiso ocultar bajo el celemín el resplandor grandioso que la Madre Iglesia esperaba del Sol de Aquino.

Y por ello, porque anduvo su camino - el que la Providencia le señalara, el único bueno para él, pues que para el sabio todos los caminos son malos menos el suyo, - Fray Tomás fulgura en la gloria "perfecte amantium quia facie ad faciem contemplantium", en frase de San Agustín, "quasi scintillae in perpetuas aeternitates".

Es esto lo que él pidió al Crucificado que le hablaba. El hecho místico sucedió así: Una noche entró en éxtasis ante el Crucificado. El Hermano Domingo de Caserta lo vió levantado en alto mientras oía una voz sobrenatural: "Bene scripsisti de me, Thoma". ¿Qué recompensa quires por tu trabajo?… Y dijo el Santo Doctor: "Ninguna más que Vos, oh Señor".

Santo Tomás llegó a la cúspide de la Gran Pirámide donde últimamente, se unen la Verdad y la Vida. Subió por aristas distintas; culminó en vértice común.

SANTO TOMÁS SABIO POR SANTO Y SANTO POR SABIO

En él - dijo Grabman - es imposible separar el santo del sabio. Porque la Verdad y la Vida, como la Sofía y el Amor eternos, siendo realidades distintas, coinciden. Un punto eterno le da origen. El mismo punto eterno, común y único prende, en su meta infinita, el broche eterno de la unión substancial.


Autor: Jesús Martí Ballester

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