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Los Santos de hoy sábado 30 de noviembre de 2013

Los Santos de hoy sábado 30 de noviembre de 2013
 Andrés, Santo
Apóstol, 30 Noviembre 
 Everardo, Santo
Sacerdote, 30 de noviembre
 José Otín Aquilué, Beato
Mártir salesiano, 30 Noviembre
 José Marchand, Santo
Mártir, 30 Noviembre
 Federico de Ratisbona, Beato
Leñador, 30 Noviembre
 Cutberto (Cuthbert) Mayne, Santo
Mártir, 30 Noviembre
 Ludovico Roch Gietyngier, Beato
Sacerdote y Mártir, 30 de noviembre
 José López Piteira, Beato
Mártir, 30 de noviembre

SAN ANDRÉS, PROTOAPÓSTOL DE JESÚS

Autor: Jesus Marti Ballester
San Andrés Protoapóstol



En su casa de Cafarnaúm, donde vive también Simón con su mujer y su suegra, se hospedaba Jesús cuando anunciaba el Reino en esta ciudad

Andrés, a quién el gran Bossuet designa Protoápostol, y la liturgia bizantina «Protóklitos», por haber sido el primer elegido, significa por su nombre de Andrés, “varonil". Había nacido en Betsaida, aldea de Cafarnaúm, como Corozaín, en Galilea, a orillas del lago Genesaret. Era hijo de Jonás y hermano de Simón Pedro. En su casa de Cafarnaúm, donde vive también Simón con su mujer y su suegra, se hospedaba Jesús cuando anunciaba el Reino en esta ciudad.

SEÑOR, MUESTRANOS TU ROSTRO

Andrés fue el primer discípulo que tuvo Jesús, junto con San Juan el evangelista. Ambos eran discípulos de Juan Bautista, quien al ver pasar a Jesús, que llegaba del desierto exclamó: "He ahí el cordero de Dios". Ha sido siempre difícil mantener unidas en Cristo las prerrogativas de –majestad y humildad-, derivadas de sus dos naturalezas, divina y humana. El hombre de hoy no tiene dificultad para reconocer en Jesús al amigo y al hermano universal, pero encuentra difícil proclamarle también Señor y reconocerle un poder real sobre él. Pero Andrés se dejó arrastrar por la atracción que ejercía el reflejo chispeante de la divinidad que fulguraba en sus ojos y en la majestad de su rostro, tras el cual ya anhelaba el salmista y seguimos todos buscando: “Muéstranos tu rostro”. Andrés se fue detrás de Jesús y con él, Juan. Cuando vio Jesús que lo seguían, les preguntó: "¿Qué buscáis?". Ellos le dijeron: "Rabbi, ¿dónde vives?". Jesús les respondió: "Venid y veréis". Y se fueron y pasaron con Él aquella tarde. Nuca jamás podría olvidar después Andrés el momento y la hora y el sitio donde estaban cuando Jesús les dijo: "Venid y veréis". Su respuesta a esta llamada cambió su vida para siempre.

LA PROMOCION DEL PRIMER PAPA

Andrés buscó a su hermano Simón y le dijo: "Hemos encontrado al Salvador del mundo" y lo llevó a Jesús. Así le consiguió a Cristo un formidable amigo, el gran San Pedro. Y Jesús le anunció que le cambiaría el nombre por el de Cefas. Al principio Andrés y Simón iban con Jesús a escucharle siempre que podían, y luego regresaban a sus labores de pesca. Pero cuando el Señor volvió a Galilea, encontró a Andrés y a Simón remendando sus redes y les dijo: "Venid conmigo", y ellos dejando a sus familias y a sus negocios y sus redes, se fueron con Jesús. Después de la pesca milagrosa, Cristo les dijo: "En adelante seréis pescadores de hombres".

EL MUCHACHO CON LOS CINCO PANES

El día del milagro de la multiplicación de los panes, fue Andrés el que llevó a Jesús el muchacho que tenía los cinco panes y dos peces. Andrés es un hombre observador, lo que le hace realista: había visto al muchacho, es decir, ya le había planteado la pregunta: «Pero, ¿qué es esto para toda esta gente?» y se dio cuenta de la falta de recursos. Andrés presenció la mayoría de los milagros que hizo Jesús y escuchó, una por una, sus palabras incendiarias y vitales. Vivió junto a Él tres años.

LENGUAS DE FUEGO

En el día de Pentecostés, Andrés recibió junto con la Virgen María y los demás Apóstoles, al Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego, y en adelante se dedicó a predicar el evangelio con gran valentía y obrando milagros y prodigios.

PERSUADE A JUAN A ESCRIBIR EL CUARTO EVANGELIO

Un escrito que data del siglo III, el "Fragmento de Muratori" dice: "Al apóstol San Juan le aconsejaban que escribiera el Cuarto Evangelio. Él dudaba, pero le consultó al apóstol San Andrés, el cual le dijo: ‘Debes escribirlo. Y que los hermanos revisen lo que escribas’". El "Fragmento de Muratori", que data de principios del siglo III: "El cuarto Evangelio fue escrito por Juan, uno de los discípulos. Ocurrió así: Cuando los otros discípulos y obispos urgieron a que escribiese, Juan les dijo: "Ayunad conmigo a partir de hoy durante tres días, y después hablaremos unos con otros sobre la revelación que hayamos tenido, ya sea en pro o en contra. Esa misma noche, fue revelado a Andrés, uno de los Apóstoles, que Juan debía escribir y que todos debían revisar lo que escribiese".

LUGARES DE SU EVANGELIZACION

Teodoreto cuenta que Andrés estuvo en Grecia; San Gregorio Nazianceno que estuvo en Epiro, y San Jerónimo que estuvo en Acaya. San Filastrio dice que del Ponto pasó a Grecia, y que en su época, siglo IV, los habitantes de Sínope decían poseer un retrato auténtico del santo y que conservaban el ambón desde el que predicaba. En la Edad Media era creencia general que San Andrés había estado en Bizancio, donde dejó como obispo a su discípulo Staquis (Rom 14,9). El origen de esa tradición es interesado, pues procede de una época en que convenía a Constantinopla atribuirse origen apostólico para no ser menos que Roma, Alejandría y Antioquía. El primer obispo de Bizancio del que consta por la historia, fue San Metrófanes, en el siglo IV.

LA POLITICA

Extendido el Imperio Romano a Oriente, para no tener menor relevancia que Roma con su Pontificado Romano, Constantino constituye otra cabeza que prestigie a Bizancio, que dejará de ser Bizancio y pasará ser Constantinopla, como tras los siglos, San Petersburgo, será Leningrado y Stalingrado. Es el privilegio de que gozan los príncipes o los tiranos, de poder dar nombre a países aunque se convierten en polvo, como reza el salmo. Pedro era la Cabeza de Roma, su hermano Andrés, el que evangelizó la península de Anatolia, será cabeza de Bizancio, transformado en Constantinopla. Esa será el origen de la división de las dos Iglesias, desde hace 1000 años.

MARTIRIO

La "pasión" apócrifa dice que fue crucificado en Patras de Acaya. Como no fue clavado a la cruz, sino sólo atado, pudo predicar al pueblo durante dos días antes de morir.

En tiempos del emperador Constancio II las reliquias de San Andrés fueron trasladadas de Patras a la iglesia de los Apóstoles, en Constantinopla. Los cruzados tomaron Constantinopla en 1204, y, poco después las reliquias fueron robadas y trasladadas a la catedral de Amalfi, en Italia.

PATRONO DE RUSIA Y ESCOCIA

San Andrés es el patrono de Rusia y de Escocia.

Hay una tradición de que llegó a Kiev. Nadie afirma que haya ido también a Escocia, y la leyenda que se conserva en el Breviario de Aberdeen y en los escritos de Juan de Fordun, no merece crédito alguno. Según dicha leyenda, San Régulo, era originario de Patras y se encargó de trasladar las reliquias del apóstol en el siglo IV, recibió en sueños aviso de un ángel de que debía trasportar una parte de las mismas al sitio que se le indicaría más tarde. De acuerdo con las instrucciones, Régulo se dirigió hacia el noroeste, "hacia el extremo de la tierra"". El ángel le mandó detenerse donde se encuentra actualmente Saint Andrews, Régulo construyó ahí una Iglesia para las reliquias, fue elegido primer obispo del lugar y evangelizó al pueblo durante treinta años. El 9 de mayo se celebra en la diócesis de Saint Andrews la fiesta de la traslación de las reliquias.

EL NOMBRE DE ANDRES EN EL CANON

El nombre de San Andrés figura en el canon de la misa. También se le nombra en la misa con la Virgen Santísima y de San Pedro y San Pablo, después del Padrenuestro, introducida por el Papa San Gregorio Magno. En la medida en que nos permiten las fuentes, queremos conocer un poco más de cerca del hermano de Simón Pedro, san Andrés, quien también era uno de los doce.

SU NOMBRE NO ES HEBREO

Lo primero que impresiona en Andrés es el nombre, que no es hebreo, sino griego, signo indicativo de una cierta apertura cultural de su familia, pues en Galilea el idioma y la cultura griega están bastante presentes. En las listas de los doce, Andrés se encuentra en segundo lugar, en Mateo y en Lucas, en el cuarto lugar en Marcos y en los Hechos de los Apóstoles. Sin duda tenía un gran prestigio dentro de las primeras comunidades cristianas.

PEDRO Y ANDRES HERMANOS

El lazo de sangre entre Pedro y Andrés, y la llamada común que les dirigió Jesús, son mencionados en los Evangelios. Puede leerse: «Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores. Entonces les dijo: "Seguidme, y yo os haré pescadores de hombres"».

LAS FUENTES DEL EVANGELIO

Por el cuarto Evangelio sabemos que Andrés era discípulo de Juan Bautista; lo que demuestra que era un hombre que buscaba, que compartía la esperanza de Israel, que quería conocer más de cerca la palabra del Señor, y la presencia del Señor. Era verdaderamente un hombre de fe y de esperanza; y un día escuchó que Juan Bautista proclamaba a Jesús como «el cordero de Dios»; entonces, se movió, y junto a otro discípulo, cuyo nombre no es mencionado, siguió a Jesús, que era llamado por Juan «cordero de Dios». El evangelista refiere: «vieron donde vivía y se quedaron con él». Andrés, por tanto, disfrutó de momentos de intimidad con Jesús. «Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: "Hemos encontrado al Mesías", que traducido significa Cristo», y le condujo hacia Jesús (Jn 1,40), demostrando su espíritu apostólico. Andrés, por tanto, fue el primer apóstol que recibió la llamada y siguió a Jesús. Por este motivo la liturgia de la Iglesia bizantina le honra con el apelativo de «Protóklitos», que significa el «primer llamado». Por la relación fraterna entre Pedro y Andrés, la Iglesia de Roma y la Iglesia de Constantinopla se sienten como Iglesias hermanas entre sí. Lo que es Roma para Pedro es Constantinopla para Andrés. El Papa Pablo VI, en 1964, restituyó una insigne reliquia de san Andrés, hasta entonces custodiada en la Basílica vaticana, al obispo metropolita ortodoxo de la ciudad de Patrás, en Grecia, donde según la tradición, el apóstol fue crucificado.

CUANDO SUCEDERA ESTO

En Jerusalén. Saliendo de la ciudad, un discípulo le mostró el espectáculo de los poderosos muros que sostenían el Templo. La respuesta del Maestro fue sorprendente: dijo que de esos muros no quedaría piedra sobre piedra. Entonces Andrés, junto a Pedro, Santiago y Juan, le preguntó: «Dinos cuándo sucederá esto y cuál será la señal de que ya están por cumplirse todas estas cosas». Como respuesta a esta pregunta, Jesús pronunció un importante discurso sobre la destrucción de Jerusalén y sobre el final del mundo, invitando a sus discípulos a leer con atención los signos del templo y a mantener siempre una actitud vigilante. De este episodio podemos deducir que no tenemos que tener miedo de plantear preguntas a Jesús, pero al mismo tiempo, tenemos que estar dispuestos a acoger las enseñanzas incluso sorprendentes y difíciles que Él nos ofrece.

REVELACION A LOS GRIEGOS 

Jerusalén, poco antes de la Pasión. Con motivo de la fiesta de la Pascua, narra Juan, habían venido a la ciudad santa algunos griegos, para adorar al Dios de Israel en la fiesta de Pascua. Andrés y Felipe, los dos apóstoles con nombres griegos, hacen de intérpretes y mediadores de este grupo de griegos ante Jesús. La respuesta del Señor a su pregunta parece enigmática, pero de este modo se revela llena de significado. Jesús dice a sus discípulos y, por su mediación, al mundo griego: «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. En verdad, en verdad os digo: si el grano de trino no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere da mucho fruto» (Jn 12, 23). ¿Qué significan estas palabras en este contexto? Jesús quiere decir: sí, mi encuentro con los griegos tendrá lugar, pero el mío no será un coloquio sencillo y breve con algunas personas, llevadas sobre todo por la curiosidad. Con mi muerte, comparable a la caída en la tierra de un grano de trigo, llegará la hora de mi glorificación. De mi muerte en la cruz surgirá la gran fecundidad: el «grano de trigo muerto» -símbolo de mi crucifixión- se convertirá, en la resurrección, en pan de vida para el mundo: será luz para los pueblos y las culturas. Sí, el encuentro con el alma griega, con el mundo griego, tendrá lugar en esa profundidad a la que hace referencia el grano de trigo que atrae hacia sí las fuerzas de la tierra y del cielo y se convierte en pan. En otras palabras, Jesús profetiza la Iglesia de los griegos, la Iglesia de los paganos, la Iglesia del mundo como fruto de su Pascua.

APOSTOL DE LOS GRIEGOS

Tradiciones muy antiguas consideran que Andrés, quien transmitió a los griegos estas palabras, no sólo es el intérprete de algunos griegos en el encuentro con Cristo, sino que es considerado como el apóstol de los griegos en los años que siguieron a Pentecostés; nos dicen que en el resto de su vida fue el anunciador y el intérprete de Jesús para el mundo griego. Pedro, su hermano, llegó a Roma desde Jerusalén, pasando por Antioquía, para ejercer su misión universal desde Roma; Andrés, fue el apóstol del mundo griego: de este modo, tanto en la vida como en la muerte, se presentan como auténticos hermanos, una fraternidad que se expresa en la relación especial de las sedes de Roma y de Constantinopla, Iglesias verdaderamente hermanas. Cuando escribo acabo de contemplar la llegada a Benedicto XVI a Ankara para permanecer en Turquía, la península de Anatolia hasta el uno de diciembre. Benedicto XVI ha celebrado la Divina Eucaristía en la Casa de María en Efeso y ha presidido la oración vespertina junto al Patriarca Bartolomeo I en la Catedral Patriarcal de San Jorge. Allí Bartolomeo vestía los ornamentos que ya utilizó San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nazianceno

SU MARTIRIO EN PATRAS

Una tradición sucesiva, narra la muerte de Andrés en Patras, capital de la provincia de Acaya, en Grecia donde también él sufrió el suplicio de la crucifixión. Ahora bien, en aquel momento supremo, como su hermano Pedro, pidió ser colocado en una cruz diferente a la de Jesús. En su caso, se trató de una cruz en forma de equis, es decir, con los dos maderos cruzados diagonalmente, que por este motivo es llamada «cruz de san Andrés». Esto es lo que habría dicho en aquella ocasión, según una antigua narración, titulada «Pasión de Andrés». Que lo amarraron a una cruz en forma de aspa y que allí estuvo padeciendo durante tres días, que aprovechó para predicar a los que se le acercaban. Dicen que cuando vio que le llevaban la cruz para martirizarlo, exclamó: "Yo te venero oh cruz santa que me recuerdas la cruz donde murió mi Divino Maestro. Mucho había deseado imitarlo a Él en este martirio. Dichosa hora en que tú al recibirme en tus brazos, me llevarán junto a mi Maestro en el cielo".

OREMOS 

Apóstol San Andrés, enséñanos a seguir a Jesús con prontitud (Mt 4, 20; Mc 1,18), a hablar con entusiasmo de Él a todos aquellos con los que nos encontramos, y sobre todo a cultivar con Él una relación de auténtica intimidad, conscientes de que sólo en Él podemos encontrar el sentido último de nuestra vida y de nuestra muerte.

SU ORACION ANTE LA CRUZ 

«Salve, oh Cruz, inaugurada por medio del cuerpo de Cristo, que te has convertido en adorno de sus miembros, como si fueran perlas preciosas. Antes de que el Señor subiera sobre ti, provocabas un temor terreno. Sin embargo, ahora, dotada de un amor celeste, te has convertido en un don. Los creyentes saben cuánta alegría posees, cuántos regalos deparas. Confiado, por tanto, y lleno de alegría, vengo para que tú también me recibas exultante como discípulo de quien fue colgado de ti... Cruz bienaventurada, que recibiste la majestad y la belleza de los miembros del Señor..., tómame y llévame lejos de los hombres y entrégame a mi Maestro para que a través de ti me reciba quien por medio de ti me ha redimido. ¡Salve, oh Cruz, sí, verdaderamente, salve!». Nos encontramos ante una espiritualidad cristiana sumamente profunda, que ve en la Cruz, más que un instrumento de tortura, el medio incomparable de una asimilación plena con el Redentor, con el grano de trigo caído en la tierra. Tenemos que aprender una lección muy importante: nuestras cruces alcanzan valor si son consideradas y acogidas como parte de la cruz de Cristo, si son tocadas por el reflejo de su luz. Sólo por esa Cruz también nuestros sufrimientos quedan ennoblecidos y alcanzan su verdadero sentido. La tradición coloca su martirio en el 30 de noviembre del año 63.

JESUS MARTI BALLESTER


SAN ANDRÉS, APÓSTOL, 30 DE NOVIEMBRE


Autor: P. Ángel Amo. | Fuente: Cathoic.net
Andrés, Santo
Apóstol, 30 Noviembre
 
Andrés, Santo
Apóstol




Andrés era hermano de Simón Pedro y como él pescador en Cafarnaúm, a donde ambos habían llegado de su natal Betsaida. Como lo demuestran las profesiones que ejercían los doce apóstoles, Jesús dio la preferencia a los pescadores, aunque dentro del colegio apostólico están representados los agricultores con Santiago el Menor y su hermano Judas Tadeo, y los comerciantes con la presencia de Mateo. De los doce, el primero en ser sacado de las faenas de la pesca en el lago de Tiberíades para ser honrado con el titulo de “pescador de hombres” fue precisamente Andrés, junto con Juan.

Los dos primeros discípulos ya habían respondido al llamamiento del Bautista, cuya incisiva predicación los había sacado de su pacífica vida cotidiana para prepararse a la inminente venida del Mesías. Cuando el austero profeta se lo señaló, Andrés y Juan se acercaron a Jesús y con sencillez se limitaron a preguntarle: “Maestro, ¿dónde habitas?”, signo evidente de que en su corazón ya habían hecho su elección.

Andrés fue también el primero que reclutó nuevos discípulos para el Maestro: “Andrés encontró primero a su hermano Simón y le dijo: Hemos encontrado al Mesías. Y lo llevó a Jesús”. Por esto Andrés ocupa un puesto eminente en la lista de los apóstoles: los evangelistas Mateo y Lucas lo colocan en el segundo lugar después de Pedro.
Además del llamamiento, el Evangelio habla del Apóstol Andrés otras tres veces: en la multiplicación de los panes, cuando presenta al muchacho con unos panes y unos peces; cuando se hace intermediario de los forasteros que han ido a Jerusalén y desean ser presentados a Jesús; y cuando con su pregunta hace que Jesús profetice la destrucción de Jerusalén.

Después de la Ascensión la Escritura no habla más de él. Los muchos escritos apócrifos que tratan de colmar este silencio son demasiado fabulosos para que se les pueda creer. La única noticia probable es que Andrés anunció la buena noticia en regiones bárbaras como la Scitia, en la Rusia meridional, como refiere el historiador Eusebio. Tampoco se tienen noticias seguras respecto de su martirio que, según una Pasión apócrifa, fue por crucifixión, en una cruz griega.

Igual incertidumbre hay respecto de sus reliquias, trasladadas de Patrasso, probable lugar del martirio, a Constantinopla y después a Amalfi. La cabeza, llevada a Roma, fue restituida a Grecia por Pablo VI. Consta con certeza, por otra parte, la fecha de su fiesta, el 30 de noviembre, festejada ya por San Gregorio Nacianceno.

viernes, 29 de noviembre de 2013

SAN SATURNINO DE TOLOSA, OBISPO Y MÁRTIR, 29 DE NOVIEMBRE

Autor: . | Fuente: Archidiócesis de Madrid
Saturnino de Tolosa, Santo
Obispo y Mártir, 29 de noviembre
 
Saturnino de Tolosa,  Santo

Obispo y Mártir
Noviembre 29



La ciudad de Toulouse, en el Languedoc francés, muestra con orgullo su magnífica e impresionante catedral —joya del románico— de Saint-Sernin. Tiene cinco naves, vasto crucero y un coro deambulatorio con capillas radiadas.

San Saturnino —nuestro conocido y tantas veces cantado Sanserenín de las canciones y juegos infantiles— fue el primer obispo de esta parte de la Iglesia.

No se conoce nada anterior a su muerte. Todo lo que nos ha llegado es producto del deseo de ejemplarizar rellenando con la imaginación y la fantasía lo que la historia no es capaz de decir. A partir de unos relatos probables se suman otros y otros más que lo van adornando como descendiente de familia romana — el nombre es diminutivo del dios romano Saturno— culta, adinerada, noble e incluso regia hasta llegar a las afirmaciones de Cesareo de Arlés que, nada respetuoso con la cronología, lo presenta candorosamente como oriundo de Oriente, uno más de los discípulos del Señor, bautizado por Juan Bautista, presente en la última Cena y en Pentecostés. Ciertamente es el comienzo de la literatura legendaria.

Lo que consta es que la figura está enmarcada en el siglo III, en tiempos de la dominación romana, después de haberse publicado, en el año 250, los edictos persecutorios de Decio, cuando la zona geográfica de Tolosa cuenta con una pequeña comunidad cristiana pastoreada por el obispo Saturnino que por no caer en idolatría, quemando incienso a los dioses, sufre el martirio de una manera suficientemente cruel para que el hecho trascienda los límites locales y la figura del mártir comience a recibir culto en el interior de las Galias, en la ribera mediterránea y pase también los Pirineos hacia España.

En tiempos posteriores, facilita la extensión de esta devoción el hecho de que el reino visigodo se prolongue hasta España lo que conlleva el transporte de datos culturales; también el peregrinaje desde toda Europa a la tumba el Apóstol Santiago en Compostela hace que los andariegos regresen expandiendo hacia el continente la devoción saturniniana, al ser Tolosa un punto de referencia clásico en las peregrinaciones, y con ello los peregrinos entran en contacto con las reliquias del mártir.

El martirologio romano hace su relación escueta en estos términos: "En Tolosa, en tiempo de Decio, San Saturnino, obispo, fue detenido por los paganos en el Capitolio de esta villa y arrojado desde lo alto de las gradas. Así, rota su cabeza, esparcido el cerebro, magullado el cuerpo, entregó su digna alma a Cristo".

Los relatos siguientes lo presentan atado con cuerdas a un toro que estaba dispuesto para ser sacrificado y que lo arrastra hasta dejarlo muerto y destrozado. Dos valientes cristianas —Les Saintes-Puelles— recogen su cuerpo y lo entierran cerca de la ruta de Aquitania.

El obispo Hilario hizo construir sobre la tumba de su antecesor una pequeña basílica que reformó san Exuperio en el siglo V y que destruyeron los sarracenos en el 711. Edificada lentamente durante el siglo XI, la consagró en papa Urbano II el año 1096 para que, en el 1258, el obispo Raimundo de Falgar depositara en su coro los restos de san Saturnino.
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jueves, 28 de noviembre de 2013

NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES DE KIBEHO (RUANDA), ADVOCACIÓN MARIANA, 28 DE NOVIEMBRE

Autor: Padre Jordi Rivero | Fuente: Corazones.org
Nuestra Señora de los Dolores de Kibeho (Ruanda)
Advocación Mariana, 28 de noviembre
 
Nuestra Señora de los Dolores de Kibeho (Ruanda)
Nuestra Señora de los Dolores de Kibeho (Ruanda)

APARICIONES EN KIBEHO, (RWANDA, AFRICA) 1981-1989

Madre del Verbo

Las apariciones comenzaron el 28 de Noviembre de 1981. Anticiparon el genocidio que ocurrió en 1994. Esta aparición fue aprobada formalmente en el 2001.

Las 3 videntes
La primera en tener las apariciones fue Alphonsine Mumureke, de 16 años. Estas ocurrían en la escuela y los maestros y estudiantes no le creían y muchos se burlaban de ella. Pero mas tarde otras dos muchachas empezaron a ver también a la Virgen. Alphonsine fue filmada durante algunas apariciones. Un doctor de la comisión de investigación de la Iglesia examinó a la joven durante la aparición.

La segunda joven fue Nathalie Mukamazimpaka, 17 años, que comenzó a ver a la Virgen en enero 1982. Vió la Virgen casi 2 años.

La tercera fue Marie Claire Mukamgango, de 21 años. Vió a la Virgen de marzo a septiembre del 1982. Antes no creía en las apariciones. La Virgen le dió la misión de difundir el Rosario de los Siete Dolores de María. (Ella murió en la masacre que relataremos después).

Otros cuatro jóvenes videntes no fueron incluidos en la aprobación eclesiástica
Cuatro jóvenes de Kibeho dijeron que también veían a la Virgen en diferentes ocasiones, pero solo han recibido aprobación oficial las apariciones a los tres arriba mencionados.

Entre las muchachas que reportaron ver la Virgen había una joven musulmana que se convirtió y bautizó. También un joven pagano llamado Sagstashe, quien después de las apariciones se convirtió tomando el nombre Emmanuel. A Emmanuel, Jesús se le apareció en el campo en julio del 1982 y le enseñó el Padre Nuestro y el catecismo. El nunca antes de las apariciones había estado en una iglesia.

Las apariciones terminaron para seis de los videntes en 1983 y solo Alphonsine continuó teniendo apariciones, una vez al año el 28 de noviembre. La última fue en 1989 de esa fecha.

Para ver más sobre los mensajes de la Virgen en Kibeho haz "click" AQUI

Los Santos de hoy jueves 28 de noviembre de 2013

Los Santos de hoy jueves 28 de noviembre de 2013
 Catalina Labouré, Santa
Religiosa, 28 Noviembre 
 Santiago de la Marca, Santo
Presbítero Franciscano, 28 Noviembre
 Fausta Romana, Santa
Madre del siglo I, 28 de noviembre
 Nerea de Tolomei, Santa
Monja, 28 de diciembre
 Francisco Esteban Lacal, Beato
Sacerdote y Mártir, 28 de noviembre
 Luis Camos Gorriz, Beato
Padre de familia y Mártir, 28 Noviembre
 Nuestra Señora de los Dolores de Kibeho (Ruanda)
Advocación Mariana, 28 de noviembre
 Esteban el Joven, Santo
Mártir, 28 de noviembre
 Alberto María Marco Alemán y 8 jòvenes carmelitas, Beatos
Sacerdote y Mártir, 28 de noviembre
 Vidal Ernesto (Ramiro Frías García), Beato
Religioso y Mártir, 28 de noviembre